SANTIAGO.- El ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono el 11 de septiembre de 2001 pudo haber sido aún más aterrador si Al Qaeda hubiera llevado a la práctica el plan original, que contemplaba el secuestro de 10 aviones comerciales que atacarían distintos objetivos en el este y oeste de Estados Unidos, según reveló un informe de la Comisión 11-S.
Según publica la versión en Internet del periódico "The Washington Post", las diferencias y conflictos internos entre los altos mandos de la red terrorista influyeron en que se modificara el plan original.
De la misma manera, parece ser que muchas de las cosas que sucedieron ese día en Washington, Nueva York y Pennsyilvania se decidieron poco antes del día 11 de septiembre.
De hecho, líder de los secuestradores, Mohammed Atta, ni siquiera había decidido si el avión que finalmente cayó en Pennsylvania se estrellaría contra el Capitolio o la Casa Blanca.
La Comisión encontró evidencia además que uno de los secuestradores estuvo a punto de desertar del plan, lo que podría haber cambiado la historia de su desarrollo.
El grupo de delegados que investiga el accionar de las autoridades de Gobierno previo a los ataques entregó hoy este informe junto a otro que revela que no existió el nexo entre Osama bin Laden y el ex Presidente de Irak, Saddam Hussein, como acusaron las autoridades estadounidenses.
Las investigaciones revelan que Bin Laden buscó la cooperación iraquí, pero esta no fue brindada por Saddam. Además, describe el modo de actuar del líder de Al Qaeda que se empecinó en convencer a sus detractores de que un ataque de esta escala - o mayor, como estaba planeado- reportaría a la red "mucha bonanza" en el reclutamiento de fundamentalistas.
Según la Comisión 11-S dentro de los planes originales de Bin Laden, que habrían comenzado a gestarse en 1996, la idea era atacar objetivos como los cuarteles de la CIA y el FBI, plantas nucleares y grandes edificios de California y Washington.
