BAGDAD.- Las elecciones presidenciales del próximo domingo en Irak han supuesto una organización especial, ya que los ciudadanos, no acostumbrados a este tipo de procesos democráticos, no sólo elegirán a un presidente sino también a consejeros para cada provincia.
Cada elector iraquí elegirá el domingo un boletín rosado para los candidatos a la Asamblea Nacional Transitoria y un boletín azul para los Consejos Provinciales.
Los kurdos tendrán también un boletín color turquesa para designar a los 111 diputados de su parlamento autónomo, instalado en 1992 en el Kurdistán.
Por primera vez después de medio siglo de dictaduras diversas, los 14 millones de electores inscritos deberán optar entre 223 listas y más de 10.000 candidatos.
Para la Asamblea Nacional Transitoria, 111 listas se disputan los 275 escaños, mientras que para el Parlamento kurdo serán 13. Las otras postularán para los 18 Consejos Provinciales.
En esta última votación, hay que designar los 45 miembros de cada consejo, salvo para el de Bagdad que cuenta 55 consejos.
Todas estas elecciones serán a la proporcional integral por lista. El conteo para el Parlamento kurdo se hará en Erbil, el de las provincias en la capital de cada una de ellas, mientras que para el comicio nacional, los resultados serán reunidos en Bagdad.
Concretamente, cada elector deberá marcar la lista de elección en cada uno de los boletines de voto en su posesión.
Según la comisión electoral, unas 90.000 urnas y un número entre 50 a 60 millones de cédulas de voto infalsificables, fabricadas en Australia y Canadá, fueron enviadas a Irak.
Por otra parte, esta comisión indicó que habrá más de 25.000 observadores, entre los cuales 128 representantes de organizaciones extranjeras, los otros serán observadores iraquíes independientes o representantes de partidos políticos.
Desde la caída del régimen de Saddam Hussein en abril de 2003, los miembros del Consejo Provincial o del Consejo Nacional Interino (el Parlamento provisional) fueron designados por Estados Unidos o por notables. Sólo Kurdistán contaba con un parlamento electo.