El "Windsor" a pocas horas de iniciado el siniestro.
MADRID.- Los bomberos de Madrid lograron poner fin al devastador incendio que se declaró en la Torre Windsor de Madrid ayer sábado a última hora, informó el jefe de la brigada de bomberos Mirando Tudela, quien advirtió sin embargo que el edificio todavía puede derrumbarse.
El voraz incendio envolvió los niveles superiores de un edificio de oficinas de 31 pisos en el centro de Madrid, lanzando al suelo trozos de fachada envueltos en llamas y consumiendo el inmueble como una vela.
Tres bomberos fueron atendidos por asfixia debido al humo, y las llamas amenazaban con destruir todo el edificio Windsor, el octavo más alto en Madrid.
El subdirector de Bomberos, Medardo Tudela, afirmó que la estructura permanece "inestable" por lo que aún no se puede descartar el derrumbe del edificio.
Hasta el momento se desconocen las causas del siniestro, aunque en primera instancia las autoridades han descartado que se haya producido por un ataque terrorista, presumiendo que se habría iniciado por un cortocircuito.
Tras trece horas, y con tres derrumbes parciales, el edificio de 106 metros de altura fue prácticamente consumido por las llamas, reduciendo el inmueble a un esqueleto de hormigón.
Horas antes, llamaradas brillantes salían por los costados del Edificio Windsor situado cerca de uno de los bulevares principales de la capital. Se escucharon ruidos sordos de explosiones desde el interior. A pesar de su espectacularidad, el fuego sólo causó lesiones leves, por inhalación de humo, a tres bomberos, ya que el rascacielos estaba vacío en el momento de su inicio y el estacionamiento subterráneo situado debajo fue controlado rápidamente.
Las llamas comenzaron a las 23:20 horas de ayer y dos horas después el edificio ardía incontrolablemente.
Unas tres horas después del inicio del siniestro, por lo menos seis de los pisos más altos se vinieron abajo en una lluvia de escombros metálicos en llamas.
Aproximadamente una hora después, otro gran fragmento del inmueble se precipitó a tierra, despidiendo una gran nube de humo, polvo y fuego.
De arriba para abajo
Después de consumir la parte superior del edificio, las llamas comenzaron a descender. Las autoridades confiaban en que un grueso segmento de hormigón reforzado en el piso 17 impidiera la propagación, pero el siniestro continuaba.
Aproximadamente seis horas y medias después de que estalló el incendio, las llamas seguían fuera de control.
Helicópteros revoloteaban alrededor y cientos de espectadores contemplaban el espectáculo desde atrás de las barreras policiales. Algunos tomaban fotos con sus teléfonos celulares.
En principio se desconocía la causa del siniestro, pero los bomberos pensaban que podía deberse a un corto circuito en los pisos superiores, dijo el vocero de servicios de emergencia Javier Ayuso.
"A esta altura no se puede combatir el incendio y debemos esperar", dijo Pedro Calvo, el funcionario municipal a cargo de los bomberos.
Por lo menos 70 bomberos luchaban contra las llamas, pero el agua de las mangueras no llegaba a los pisos más altos.
En los edificios circundantes, entre los que se encuentran uno de los centros comerciales más importantes de la capital, la sede principal del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y el de una compañía de seguros, estaban a esas horas de la noche sólo personal de los servicios de limpieza, que fue desalojado de inmediato.
También los vecinos de un inmueble de viviendas que se encuentra enfrente de la torre fueron desalojados y los residentes en 500 metros a la redonda recibieron indicaciones por parte de los bomberos para que permanecieran en sus domicilios con ventanas y puertas cerradas.
Construido en 1973, el Edificio Windsor es uno de los más célebres del centro comercial de Madrid.
El edificio Windsor, del que la auditora Deloitte ocupaba 20 plantas y la firma de abogados Garrigues otras dos, estaba a punto de concluir unas obras, con las que se remodeló la fachada y se había instalado una nueva escalera de emergencia, por lo que estaba rodeado de andamios.