ASUNCION.- Osmar Martínez, acusado del plagio y asesinato de Cecilia Cubas, dijo el viernes que los secuestros continuarán en Paraguay "porque el pueblo vive en la miseria".
Martínez, entrevistado por la radio Montecarlo de Asunción, negó que hayan ingresado al Paraguay guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El detenido, activista del izquierdista Partido Patria Libre (PPL), fue entrevistado en la agrupación antimotines de la policía, donde guarda reclusión pero en libre comunicación.
"El presidente Nicanor Duarte tiene un gobierno títere del imperialismo norteamericano porque en Paraguay no existe guerrilla ni está nadie de las FARC", dijo Martínez.
Agregó que "los secuestros continuarán y seguirán los asaltos porque la mayoría del pueblo vive en la miseria".
"La miseria es el principal patrón de la conducta delictiva y a ella habría que atacarla creando fuentes de trabajo, brindando educación y salud a los marginados", comentó Martínez para indicar: "esos niños de la calle que hoy tienen hambre son los revolucionarios del futuro".
Cecilia, hija del ex presidente Raúl Cubas, fue secuestrada el 21 de septiembre de 2004 en las afueras de la capital y su cuerpo sin vida fue encontrado en un pozo de 2 metros de profundidad en una vivienda del pueblo Ñemby, a 15 kilómetros al sur de Asunción.
Sus padres habían pagado un rescate de 800.000 dólares el 12 de noviembre pero ella nunca fue liberada porque los captores reclamaron 5.000.000 dólares.
El fiscal general del estado, Oscar Latorre, dijo que Martínez fue acusado de ser el autor moral del plagio, homicidio doloso y asociación criminal.
Latorre dijo que las investigaciones revelaron que Martínez recibió asesoramiento para llevar adelante el secuestro y las negociaciones con la familia Cubas, de Rodrigo Granda, denominado "canciller" de las FARC.
El asesoramiento se hizo -según Latorre- vía correo electrónico.
"No mantuve ningún contacto con Granda pero sí con gente del secretariado internacional de las FARC, gente que tenía carácter diplomático para su relacionamiento con extranjeros", acotó Martínez.
Añadió que "en Paraguay hay miserables, entonces no tiene sentido que los militares vayan al campo a buscar guerrilleros porque no existen".
Finalmente, dijo que se encontraba a merced del gobierno y los fiscales "porque como no tengo recursos, me asignarán un defensor público que es parte del aparato estatal".