LIMA.- Dos cazadores furtivos de vicuñas, que mataron a balazos a un policía que los sorprendió en la acción delictiva, fueron capturados cuando intentaban escapar hacia Bolivia, informó el martes la policía.
Rolando Suca y Javier Quispe, ambos peruanos, abatieron al suboficial Jesús Bautista el 23 de marzo cuando los sorprendió en una quebrada cercana a Puquio, departamento andino de Ayacucho, al sudeste de Lima.
Ambos fueron capturados el viernes en Juliaca, departamento de Puno, fronterizo con Bolivia, por un grupo de policías que los puso a disposición del Ministerio Público en Puquio. La información de la captura fue difundida recién por lo apartado del lugar.
El agente Melitón Chaña, portavoz de la policía de Juliaca, dijo a la AP que en el momento del arresto los cazadores sólo tenían dinero y declararon que su objetivo era huir a Bolivia.
Según Chaña, no portaban armas, ni vellones de fibra de vicuña, y que admitieron que integraban una banda que se dedicaba a cazar vicuñas para vender su fibra clandestinamente en Bolivia, para su posterior exportación a Europa camuflada con fibra de alpaca.
La caza de ese camélido, cuya fibra es cotizada por su finura, liviandad, suavidad y porque abriga, está prohibida en el mundo, en virtud del "Convenio de Vicuña", subscrito por numerosos países, incluso Argentina, Chile, Bolivia y Perú.
"Los países signatarios del Convenio están comprometidos a la protección y el manejo sostenible de la vicuña", dijo a la AP el ingeniero Daniel Aréstegui, asesor del Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS).
Según el asesor del CONACS, un kilo de fibra de vicuña en Bolivia cuesta 500 dólares, en Europa 1.000 dólares; y que una prenda de vestir en Europa cuesta más de 5.000 dólares, dependiendo de la marca de la fábrica. La fibra de vicuña es considerada la más fina del mundo y es muy requerida por los más importantes diseñadores de ropa, dijo Aréstegui.
Indicó que la vicuña es esquilada una vez cada dos años y produce entre 170 y 200 gramos de fibra en cada esquila. Este camélido puede vivir hasta 10 años.
El Perú, con 150.000 ejemplares, es el mayor productor de vicuñas en el mundo; seguido por Bolivia, con 50.000; Argentina, con 20.000; y Chile, con 13.000.