SOCHI.- Rusia sigue oponiéndose al proyecto norteamericano de un escudo antimisiles en Europa, pero está satisfecha por las medidas para crear confianza propuestas por Estados Unidos, según una declaración conjunta de los presidentes ruso, Vladimir Putin, y estadounidense, George W. Bush, el domingo en Sochi.
Rusia "no está de acuerdo" con el despliegue en Polonia y la República Checa de elementos del escudo antimisiles" norteamericano, afirmaron los dos jefes de Estado después de la que probablemente será su última cumbre, en el balneario ruso de Sochi, a orillas del Mar Negro.
Sin embargo, las propuestas de Estados Unidos para tranquilizar a Rusia serán "importantes y útiles" si son aplicadas, destaca el comunicado.
"Soy prudentemente optimista respecto a un acuerdo definitivo. Yo creo que es posible", declaró Putin.
La declaración conjunta también señala que Rusia manifestó "interés en la idea de crear un sistema para responder" a las amenazas potenciales de misiles.