CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado mexicano aprobó hoy una reforma para legalizar la eutanasia pasiva en el país para enfermos terminales, que permitirá la conclusión voluntaria de la vida en determinadas condiciones.
La eutanasia pasiva consiste en que a un paciente terminal le dejen de suministrar los medicamentos o le retiren los aparatos que lo mantienen con vida artificialmente, mientras que en la eutanasia activa se busca provocar directamente la muerte del enfermo.
Esta ley se aplicará bajo ciertos requisitos, entre éstos que el paciente esté en fase terminal, que le haya sido diagnosticada una muerte segura en un máximo de seis meses y que él o su familia, en caso de estar inhabilitado, hayan dado su consentimiento.
Esta reforma fue aprobada con 70 votos y ninguno en contra, en una sesión a la que asistieron sólo los legisladores de los partidos Acción Nacional (PAN) y del opositor Revolucionario Institucional (PRI).
El Congreso mexicano cumple 12 días en medio de una crisis política luego de que la izquierda del país ocupara las tribunas de las Cámaras de Diputados y Senadores en exigencia a un debate nacional sobre la reforma energética.
Esta reforma será enviada a la Cámara de Diputados, quienes en caso de aprobarla, la remitirán al Ejecutivo para que entre en vigor una vez que sea publicada en el Diario Oficial.