MADRID.- Un homenaje a los soldados muertos en el último año y, en especial, a los cuatro militares fallecidos en atentados del grupo separatista armado vasco ETA, marcó el domingo el tradicional desfile militar organizado con motivo de la fiesta nacional de España.
Un total de 4 mil 600 militares y 250 vehículos participaron en el desfile, organizado en el centro de Madrid, en presencia del rey Juan Carlos I, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y numerosos responsables civiles y militares.
El desfile con motivo del "Día de la Hispanidad", correspondiente a la fecha del aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón, empezó con un homenaje a los militares muertos en acto de servicio en los últimos 12 meses y, más concretamente, a los tres guardias civiles y el brigada del ejército de tierra fallecidos en atentados de ETA.
El brigada Luis Conde de la Cruz, de 45 años, murió el 22 de septiembre en Santoña (Cantabria, norte), en un atentado con coche bomba atribuido a ETA, organización a la que se considera responsable de la muerte de 824 personas en sus 40 años de lucha armada por la independencia del País Vasco (norte).
Además, el desfile también estuvo marcado por la confirmación de un nuevo acercamiento en las relaciones entre España y Estados Unidos, tras cuatro años de frialdad debido a la retirada de las tropas españolas de Iraq.
El Presidente estadounidense, George W. Bush, envió un mensaje al monarca español con motivo de la fiesta nacional asegurándole que España es un "aliado vital de Estados Unidos" y subrayó la esperanza "de una intensificación de las relaciones" entre ambos países.
La Embajada estadounidense en Madrid explicó que el mensaje del Presidente con motivo de la fiesta nacional española no es una novedad, pero reconoció que es la primera vez que se hace público.
En 2003, Zapatero, que entonces era líder de la Oposición, rechazó levantarse cuando pasó la bandera estadounidense en el desfile del 12 de octubre, en protesta contra el envío de las tropas españolas a Iraq.
Tras ganar las elecciones generales, al año siguiente, el socialista retiró las tropas españolas de Irak, cumpliendo así la promesa hecha durante la campaña electoral.