Prohibición de ingreso a Machu Picchu podría regir por seis semanas más

LIMA.- La prohibición total de ingreso de turistas al santuario inca de Machu Picchu podría prolongarse por unas seis semanas, hasta que se corrijan los daños causados en las inmediaciones por las torrenciales lluvias, según calcularon hoy expertos del Instituto Nacional de Cultura (INC) del Perú.

De acuerdo con los expertos, esas seis semanas podría ser el tiempo que lleve recomponer la vía férrea que llega hasta Aguas Calientes, el poblado que da acceso a Machu Picchu, y poner en plenas condiciones los Caminos del Inca, la conexión de senderos por las que se alcanza el santuario a través de largas caminatas.

El INC y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) decidieron ayer prohibir en absoluto la llegada de turistas, que podía hacerse aún a través de helicópteros o, en el caso de los más arriesgados, de los vapuleados trechos de los Caminos del Inca.

"Estamos conscientes que esta lamentable e imponderable situación está afectando las actividades económicas de la región (el departamento de Cusco) y del país, y por ello estamos coordinando con los sectores competentes a efectos de que el menor plazo posible se puedan implementar las medidas necesarias para retomar las visitas al santuario", dijeron el INC y el Sernanp en un comunicado.

"El detrimento en el nivel de ingresos que ha originado estos hechos naturales no puede llevarnos a olvidar que nuestra principal responsabilidad es cautelar la vida y la integridad física de las personas, ni a privilegiar el corto plazo arriesgando las acciones de sostenibilidad futura del monumento", añadieron.

Los helicópteros seguirán funcionando, pero sólo para llevar ayuda a los pobladores de Aguas Calientes. A la zona sólo se puede llegar por vía aérea, ferroviaria o peatonal, pues por las características del suelo no hay carreteras para automóviles.

Cusco, y en particular las localidades próximas a Machu Picchu, se vieron afectadas por las lluvias de enero, que hicieron crecer el nivel de los ríos al triple de sus antecedentes históricos y ocasionaron desbordes, inundaciones y deslizamientos que dejaron cuatro muertos -entre ellos una turista argentina- y miles de damnificados.

El santuario de Machu Picchu está intacto, según las autoridades, pero lo aconsejable es que no haya turismo mientras no se esté en plenas condiciones en los alrededores. El lugar es el principal destino turístico del Perú y uno de los mayores de América Latina.