CARACAS.- 27 ex mandatarios de España y Latinoamérica difundieron el lunes la Declaración de Caracas, en la que presentan su "preocupación" por la situación actual que se vive en Venezuela.
"Instamos a las autoridades venezolanas a la creación de un clima de diálogo y paz que revierta las nocivas tendencias que se aprecian y que afectan sin distingos a todos los venezolanos en sus libertades y derechos fundamentales", señala el documento.
La declaración fue emitida luego de que el pasado viernes a los ex presidentes, Andrés Pastrana de Colombia y Jorge Quiroga de Bolivia, se les impidiera el acceso a las prisiones en las que permanecen el líder opositor Leopoldo López y el ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, acusados de incitar a la violencia en las protestas antigubernamentales que dejaron 43 heridos entre febrero y mayo de 2014.
Aquí exigen "el cese de las persecuciones y la libertad de los presos políticos", así como también la realización de unas elecciones parlamentarias —planteadas para el último trimestre del año—"justas y transparentes".
La declaración fue firmada por Pastrana y Quiroga. También, el mexicano Felipe Calderón y el ex Mandatario chileno Sebastián Piñera, quienes visitaron Venezuela en enero pasado e intentaron sin suerte visitar a López en la cárcel.
Se suman a la lista el ex jefe del Gobierno español José María Aznar y los ex presidentes Fernando de la Rúa (Argentina), Álvaro Uribe y Belisario Betancur (Colombia), Vicente Fox (México),Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti (Uruguay) y Alejandro Toledo (Perú) y, representando también a Chile, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, entre otros.
Los ex jefes de Estado, agrupados en el foro internacional no gubernamental Idea Democrática de España y las Américas (IDEA), firmaron un documento similar en la Cumbre de las Américas celebrada en Panamá en abril.
En el nuevo documento, piden al Gobierno de Maduro a detener las "humillantes medidas de racionamiento y de control político a que está sometida la población para acceder a los alimentos y medicinas" en un país que sufre la escasez de dos tercios de los productos básicos y una inflación que rozó los 70 puntos en 2014.