Buenos Aires.- Morgana Vargas Llosa, la hija del célebre escritor peruano, presentó hoy en Buenos Aires "Las fotos del Paraíso", un trabajo que realizó cuando acompañó a su padre durante un viaje en el que buscó revivir la historia de Flora Tristán y su nieto, el pintor Paul Gauguin, para su último libro.
"Desde hace tiempo me rondaba por la cabeza el hacer un viaje por Latinoamérica a través de sus novelas. Siempre que puedo cojo un avión, mochila y me voy a viajar por ahí", dijo Morgana en la presentación de su exposición en el Centro Cultural de España.
La fotógrafa de 29 años le dio vueltas a la idea durante años porque no se sentía preparada profesionalmente para realizar las fotografías hasta que el año pasado volvió a aparecer el proyecto y le propuso a la editorial española Alfaguara un libro que acompañara el relato de la novela de su padre, "El Paraíso en la otra esquina".
"Este viaje era muy fotografiable, eran sitios maravillosos y con un tema muy interesante. Fue un viaje muy divertido, muy bonito y un cambio porque yo estoy acostumbrada a la prensa diaria", contó Morgana, cuya exposición estará abierta hasta el 30 de mayo.
Padre, madre e hija emprendieron entonces un recorrido por las Islas Marquesas (Polinesia francesa), Tahití (Polinesia), Bretaña (Francia), París, Perú, Londres y Burdeos (Francia).
Las fotos tomadas en color con una cámara 35 milímetros reflejan los sitios más importantes en la vida de la feminista Flora Tristán y del pintor impresionista Paul Gauguin, personajes centrales en el último libro de su padre, que ayer, martes, presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Las fotografías muestran al escritor tomando notas, conversando con los lugareños y descansando con su mujer.Mario Vargas Llosa confesó que al principio estaba un poco preocupado por la influencia que pudiera ejercer la presencia de su hija en el viaje, pero dijo que finalmente resultó todo bien.
"Al principio fue una experiencia un poco inquietante porque la verdad nunca había trabajado con nadie cerca cuando estaba haciendo una investigación para un libro", contó el escritor. "Temí que esto pudiera perturbar mucho mi trabajo, pero afortunadamente no fue así porque Morgana fue prudente, delicada para hacer su trabajo sin imponerme una servidumbre", añadió.
Si bien dijo que no podía ser objetivo con el trabajo de su hija, el escritor destacó el valor documental de su obra. "Ha quedado un documental que desde luego es muy instructivo sobre mi propio trabajo (...) Las fotografías, no puedo ser imparcial, pero creo que tienen una calidad artística y eso desde luego como padre me alegra mucho", expresó con una sonrisa.
El escritor dijo también que no podría encontrar una geografía "más bella y estimulante" que la de las Islas Marquesas, pero confesó que no podría vivir allí porque "me gusta la vida urbana".
Morgana, quien nació en Barcelona (España), estudió Historia en la prestigiosa Escuela de Economía de Londres, pero su pasión por la fotografía comenzó a los 15 años, cuando sus padres la obligaron a realizar un curso, que la llevó a colaborar para el diario El País de Madrid y Paris Match de Francia, entre otros.
"Quedé fascinada desde la primera clase, descubrí otro mundo, lo cual era muy importante para mí como medio de expresión. En realidad, yo quería ser veterinaria porque me encantan los animales, pero era muy mala en física, química y biología", contó Morgana.
La fotógrafa dijo que ser la hija del afamado escritor tiene ventajas y desventajas, a las que, confesó, ya está acostumbrada. ¶
"Me abre muchas puertas, pero luego es un poco más difícil porque estás en el punto de mira y si te equivocas te sancionan más. Es más difícil surgir y mantenerte en un sitio una vez que esa primera puerta se te ha abierto", concluyó.