Muti estuvo casi veinte años al frente del famoso teatro de ópera.
MILÁN.- Riccardo Muti dimitió como director musical de La Scala de Milán después de 19 años al frente del teatro de la ópera, inmersa en una pequeña batalla por el poder, con músicos amotinados y actuaciones canceladas.
Muti, considerado uno de los grandes directores de orquesta del mundo pero criticado por dirigir La Scala como su propio feudo privado, de espaldas a la innovación, dijo este sábado que no tenía otro remedio que dimitir.
"A pesar de la gran estima que me tiene el consejo de directores, las muestras de hostilidad de gente con la que he trabajado durante casi 20 años ha hecho que sea absolutamente imposible que continúe con nuestra relación, que tiene que basarse en la armonía y la confianza", dijo en un comunicado.
"Hacer música juntos no sólo es un esfuerzo de equipo. Requiere que nos respetemos los unos a los otros, que compartamos nuestra pasión y nos comprendamos. Son los principios que mantuve estos 20 años de trabajo en La Scala", añadió Muti.
El director de orquesta, famoso por su mal genio, dirigió la Scala con bastón de hierro, insistiendo en la integridad teatral de cada producción y resistiendo las intenciones del antiguo administrador para poner en escena piezas más populares, como musicales del siglo XX.
La Scala, que lanzó las carreras de grandes músicos como Giuseppe Verdi o Maria Callas, ha vivido una batalla entre Muti y el administrador Carlo Fontana. A principios de este año, Fontana fue destituido.
Sin embargo, tras esa victoria se escondía la derrota de Muti.
Cientos de trabajadores, desde los que tocan el clarinete hasta diseñadores de vestuario criticaron su excesivo poder y se volvieron contra él, protestando en la primera noche de cada producción, rechazando ensayar con él y obligando a que dos óperas fuesen canceladas.