Estaba oscuro cuando Beto Cuevas supo que quería ser solista. Ahora está claro: son las últimas fechas antes de parar con La Ley, y estos son los planes del grupo, mientras miles de personas se preparan para despedirse. "Queremos ser como los Rolling Stones", dicen.
David Ponce
Beto Cuevas se está preparando para una nueva vida. No hace falta ver los avisos de la gira de despedida titulada "Hasta pronto, La Ley" que ya tapizan las paredes, ni leer las noticias de la anunciada carrera solista con la que en septiembre pondrá fin a más de una década de vida nómade. Bastaría con ir a su casa, en Los Angeles, California, donde vive con su mujer, Estela Mora, y sus hijos Martina y Diego, para darse cuenta de que está reacomodándose, armando un nuevo espacio, levantando un estudio casero donde pasar buena parte del día. Hasta ahora, y durante quince años, el trabajo de Beto Cuevas consistió en salir de viaje por el mundo. Ahora él quiere que esto cambie.
- Estamos construyendo - dice- . Con lo que estoy invirtiendo se va a poder grabar aquí el 95 por ciento de lo que haga. Para no estar tan estresado.
El cantante de La Ley está hablando muy lejos de su casa, porque, en todo caso, su agenda sigue tan endemoniada como siempre a causa de la gira del grupo. Y hasta su agenda se queda corta. Debería estar en Buenos Aires, pero un viaje de última hora lo ha obligado a volar a Nueva York a una actuación relámpago de La Ley, y un desvío de última hora en el regreso lo ha traído por un par de horas al aeropuerto de Santiago, donde está en un salón de la línea aérea nacional, esperando por embarcarse a tocar por tercera vez en un Luna Park lleno de argentinos ansiosos por decir hasta pronto a La Ley.
Y es sólo el comienzo de un tour de sesenta fechas por América que va a durar hasta agosto. Pero Beto Cuevas asegura que la aclamación de las masas no es capaz de hacerlo dudar sobre su decisión. "Por el contrario, siento un gran entusiasmo porque sería fome hacer lo mismo siempre, y lo digo así, en primera persona, porque fui uno de los principales defensores de esta idea".
- ¿Cómo te sientes sabiendo que estos son los últimos conciertos de La Ley en mucho tiempo?
- Es una sensación de despedida. Aunque hayamos querido aclarar que igual La Ley no se acaba, la sensación en el aire, lo que se percibe, es eso. Ante esa inercia tan fuerte nos hemos contagiado y hemos interpretado toda nuestra música con esa emotividad. Todavía no estamos tan con el nudo en la garganta tampoco, pero en los últimos conciertos seguramente vamos a estar más sensibles.
Poco después de que termine este tour, de vuelta en su casa en L.A., Luis Alberto Cuevas Olmedo va a cumplir 39 años, el próximo 12 de septiembre. Acaba de actuar en la película "La mujer de mi hermano", en un oficio que le interesa incluso desde antes de ser cantante. Y en los últimos tres la idea de seguir solo lo empezó a rondar para quedarse. La Ley iba a toda máquina, pero Beto Cuevas ya pensaba en solista.
- Fue una decisión inapelable hace años - recuerda- . Unos tres años atrás.
- ¿Cuándo supiste que era definitiva?
- Cuando te despiertas en la noche y miras el techo a oscuras y dices "esto es lo que quiero hacer". Y no hay forma de que no lo hagas. Uno tiene que manejar la ansiedad y esperar el momento. Incluso cuando lo hablábamos con Pedro (Frugone, guitarrista de La Ley), con Mauricio (Clavería, baterista), probablemente sonaba como un proyecto lejano, algo que tiene que pasar algún día.
- ¿Hubo que convencerlos?
- No es una cosa de convencer. Es una cosa de que somos todos individuos y cada uno tiene derecho a pensar y a ver las cosas como las quiera ver. Fue una cosa que conversamos. En ningún momento hubo que contradecir ni pensar que no puede ser. Eso generaría mala onda y podía hacer que las cosas terminaran mal. Porque finalmente nadie se puede sentir esclavo de La Ley.
- ¿Y existió ese riesgo?
- No, porque hasta ahora está todo perfecto, pero de no haber tomado esta decisión podría haber existido el riesgo de pensar que estaba dejando pasar el tiempo, y que lo único que he hecho es ser cantante de La Ley. Y de hecho no siento que sea poco.
- "Voy a ser solista": ése parece el tipo de decisión que uno toma mirando al espejo. No al techo en la oscuridad.
- Puede ser. Pero mirando al espejo sólo ves la fachada.
- ¿Y a la oscuridad?
- Mirando a la oscuridad yo veo más cosas sobre mí que las que veo en el espejo.
- Eso da una pista del disco nuevo.
- Sí. Mi esencia siempre ha sido más dark (oscura). El pop yo lo descubrí con La Ley.
Unos días más tarde, en un hotel de Mendoza, Mauricio Clavería ya está concentrado en lo que viene después de tres Luna Park llenos. Y parte de lo que viene es un show en la sureña ciudad de Neuquén. "Y como yo soy de Osorno, va a pasar gente de Osorno a Bariloche para vernos", explica el baterista, por teléfono desde su cuarto en el Hyatt de Mendoza. Si es un buen hijo, Clavería tendrá que conseguir pases para la familia.
- Sí, compadre. Ahora con esto me han llamado miles de amigos del barrio, que no los veo nunca, todos para machetear entradas. Así es que por favor si puedes pon en este artículo que no sean macheteros - ríe- . El primer concierto fue bien emotivo. La gente se puso un poquito melancólica, pero nosotros les decimos que está todo bien. Va a ser bueno salir, juntarse con otra gente y luego de eso volver".
- ¿Cuándo?
- Para eso pueden pasar dos años, tres años, de momento no sabemos. No existen plazos. Que pase el tiempo que tenga que pasar nomás, para encontrarnos de nuevo. Yo quiero echar de menos al rucio y al Beto. Además no vamos a perder el contacto, entre el Pedro y el Beto ya se armó una especie de ayuda, y cuando estén grabando van a ir a echarse una manito. Y vamos a estar en primera fila cuando sea el lanzamiento.
El baterista cuenta que de varios países llueven ofertas para el último show del trío. ¿Son una tentación para reconsiderar el receso? "Gracias a Dios económicamente estamos en un buen momento; La Ley también es una empresa. Yo sé que mucha gente ha especulado con que si estamos peleados o qué pasa internamente, pero empezamos a pensar esto hace más de tres años".
- Si no se le hubiera ocurrido a Beto, ¿igual lo habrían propuesto tú o Pedro?
- No fue él el que dijo que así iba a ser; las cosas fluyen más naturales entre nosotros. Somos un grupo al que le ha ido bien y podemos irnos a descansar. Lo único diferente es que lo estamos anunciando. Porque otros grupos se toman unos súper breaks sin decirlo.
- ¿Como los Rolling Stones, que se reúnen cada tiempo para volver?
- Eso mismo. De alguna forma queremos ser como los Rolling Stones. No en el estilo, sino en la vida que llevan profesionalmente, de ser una banda súper longeva. Como los U2.
Aun no está claro dónde vayan a ser esos últimos conciertos de la gira. Si Beto Cuevas pudiera elegir un sitio para terminar la gira, vota por Chile. "Pero eso depende de la gente que compra las entradas. Y no de todos los miles de amigos que sólo llaman cuando uno llega a tocar para preguntar si hay entradas", coincide. Son pequeños detalles locales, como su reciente conflicto con el programa "Las vueltas de la vida", de Chilevisión, que dio a conocer asuntos sobre la relación entre Cuevas y su padre.
- Ése es un programa, para mí no tiene nada que ver con la gente. Y tampoco pienso que hayan hecho eso con mala intención. En el fondo las comunicaciones hoy en Chile se ha convertido en bastante más amarillistas de lo que eran antes. Por un lado les agradezco que hayan hecho algo sobre mí, pero por el otro lado no me sentí muy contento con un asunto personal que no es como lo contaron (el vínculo del cantante con su padre). No soy el ganador de un reality que se hizo famoso de una mañana para otra, por eso me molestó un poco".
Beto Cuevas recuerda que sólo hace unos días se estaba riendo con Estela Mora, porque el supuesto descanso al final de la gira tampoco es real. Lo real es que entonces empezará a preparar su disco. Pero ambos están pensando al menos en un avión para escapar o un barquito donde estar con unos amigos una vez que empiece la nueva vida.
- Sabes que, contrariamente a lo que puedan esperar, Estela es la persona más objetiva de todas - dice- . Es mi mujer, pero en ningún momento me ha aleonado ni ha puesto carbón al fuego. Es una de las razones por las que ella nos ha unido mucho más que cualquier manager. Los managers nos han tratado de dividir para reinar, y por eso se han tenido que ir. Lógicamente ella me da su opinión, pero ya estamos grandecitos y hemos pasado por muchas cosas como para tomar nuestras decisiones.
Los hijos son un factor importante en La Ley. Los del cantante van a estar volviendo a clases en septiembre, pero la idea de sus apoderados es conseguir que les den algunos días libres para pasar con la familia. Tienen un buen justificativo: Beto Cuevas va a haber pasado cinco meses sin verlos.
- Cuando vuelva ya voy a estar en la casa harto tiempo. Aparte los niños ya están un poco acostumbrados a que me vaya de gira un tiempo. Estamos en contacto directo todos los días, vía telefónica, siendo papás - dice. Y Mauricio Clavería tiene una experiencia similar.
- Yo tengo una hija de casi veinte años - calcula- . Y he estado en cuatro cumpleaños de ella en toda mi vida. Eso es algo que la gente no conoce.
Podrán venir días más caseros para La Ley, pero siempre habrá cosas que hacer. De hecho bien puede ser que, más que un disco, el cantante haga dos, porque ahora también está considerando grabar en inglés. Y es después de mencionar esta idea que Beto Cuevas se rinde ante una evidencia.
- Voy a descansar cuando jubile.
Los planes, uno a uno
Beto Cuevas. Ya trabaja con el productor chileno Humberto Gatica, no descarta buscar otros productores y su disco debe ser editado en el primer semestre de 2006.
Pedro Frugone. Ha anunciado para fin de año la salida de su disco solista, donde debutará como cantante y tendrá a invitados como el dúo mexicano Plastilina Mosh. "No me imaginé lo bien que cantaba el Pedro", comenta Mauricio Clavería. "Es el que más avanzado está".
Mauricio Clavería. Produce el nuevo disco del grupo argentino Suéter, liderado por Miguel Zavaleta y popularizado en los 80 por éxitos como "Elefantes en el techo". Seguirá ligado a la producción junto al tecladista Andrés Sylleros entre los estudios que ambos tienen en Los Angeles, Cuernavaca y Santiago, y por medio de su sitio www.mauricioclaveria.com |
"Hasta pronto, La Ley".
Miércoles 1 de junio, 21 hrs. Espacio Riesco, Av. El Salto Norte 5.000, Huechuraba. $20.000. www.feriadeldisco.cl |
