Ibrahim Ferrer dejó en alto la música tradicional isleña. |
LA HABANA.- El reconocido cantante cubano Ibrahim Ferrer, mundialmente famoso por su participación en el disco "Buena Vista Social Club" que ganó un Grammy y provocó furor por la música tradicional isleña, murió el sábado a los 78 años.
"Lo he sentido como si fuera mi hermano, era un gran músico y un gran compañero", dijo a la AP el guitarrista Manuel Galbán, uno de sus amigos más cercanos.
Galbán se sentó junto a él en el vuelo que los trajo a ambos de una gira por Europa el miércoles pasado. "Ya se sentía mal, se quejaba de que le faltaba el aire", comentó.
Nacido el 20 de febrero de 1927 en la provincia de Santiago de Cuba, llegó al mundo de una manera singular: su madre dio a luz en un salón de baile.
Su vida dio un rápido giro cuando a los 12 años se quedó huérfano y a los 14 comenzó su carrera musical, identificada por una mezcla de sus raíces chinas y afroantillanas.
Orígenes artísticos
En 1940 se incorporó al grupo "Los Jóvenes del Son" y en la década de los cincuenta se integró al conjunto de Pacho Alonso y Enrique Bonne. Fue también artista invitado en orquestas que hicieron leyenda como la Chepin y la Benny Moré.
Sin embargo, en la década de 1980 se retiró y se alejó de toda actividad musical hasta que el guitarrista estadounidense Ry Cooder lo redescubrió y su voz recorrió el mundo a partir de 1997 de la mano del disco "Buena Vista Social Club", que además ganó un Grammy.
El "Buena Vista", en el cual Ferrer grabó 12 de los 14 temas incorporados a la producción, lo unió a las glorias del son cubano, Omara Portuondo, Compay Segundo, Rubén González, y el guitarrista Galbán, entre otros.
Su imagen inconfundible de afrocubano, extremadamente flaco, vestido con trajes claros y una boina en la cabeza llegó entonces a los más codiciados escenarios del mundo, incluyendo el Carnegie Hall de Nueva York.
Durante una gira mundial hace apenas algunas semanas, presentó al público algunos boleros que se incorporarán a un disco en preparación para el 2006.