BUENOS AIRES.- El prestigioso concertista argentino Daniel Barenboim, fue homenajeado hoy por el Senado de su país en reconocimiento a su labor de promoción de la paz y la solidaridad mediante la música, informaron fuentes oficiales.
"Argentina le enseña al mundo a tener identidades múltiples y a convivir con la paz en la diversidad", aseguró el músico al recibir la mención de honor Domingo Faustino Sarmiento de manos del vicepresidente del país, Daniel Scioli.
"Aunque culturalmente no sea nada nacionalista, puesto que me gusta penetrar en la música de otras naciones, al recibir este premio me siento profundamente argentino", admitió Barenboim.
El afamado pianista y director de orquesta elogió a su país de origen, Argentina, del cual partió muy joven rumbo a Israel, y destacó que no conoce "otro lugar en el mundo donde uno pueda sentirse judío, árabe, polaco, alemán y al mismo tiempo argentino".
Barenboim reveló, además, que anoche sintió una profunda emoción mientras estaba interpretando una obra de Wagner, junto a su orquesta West-Eastern Divan, en el Teatro Colón de Buenos Aires.
Dentro de una gira iniciada en Sevilla el pasado 29 de julio y que finalizará en la ciudad palestina de Ramala el próximo 21 de agosto, el músico presentó ayer, martes, en la capital argentina a la West-Eastern Divan, la única orquesta formada por jóvenes israelíes y palestinos.
Por esta agrupación, que fue puesta en marcha en 1999 en Alemania gracias a la labor de Barenboim y del fallecido intelectual palestino Edward Said, han pasado ya más de 600 jóvenes de diferentes nacionalidades.
Durante el homenaje al concertista, Scioli afirmó el compromiso del Senado en la defensa de valores fundamentales como la familia, el diálogo y el consenso y, en este sentido, agregó que Barenboim "es un testimonio de vida para acercar a los pueblos y un camino de unión para el mundo".
En la misma línea se pronunció la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien alabó al homenajeado por presentarse como "un nuevo testimonio de lo que debe ser el reencuentro de los argentinos".
Barenboim debutó como pianista en 1952, realizó su primera grabación en 1954 y desde entonces no ha parado de recopilar las más importantes obras del repertorio para piano, incluido el ciclo completo de sonatas de Mozart y de Beethoven.
Paralelamente a su experiencia como pianista, ha desarrollado una brillante carrera como director de orquesta, que lo ha llevado a dirigir, entre otras, la Orquesta Sinfónica de Chicago, con la que ha cosechado éxitos a nivel mundial.