"Es una película que trata sobre nosotros", le dijo Orson Welles (en la foto) a John Huston. |
LONDRES.- Una supuesta obra maestra inédita, fruto de la colaboración de dos genios del cine, Orson Welles y John Huston, podría verse por primera vez el próximo año, treinta años después de su rodaje.
Se titula "The Other Side of the Wind" (La Otra Cara del Viento), y en ella Orson Welles dirige a su colega Huston, que hace el papel de un realizador de carácter más bien desagradable y en claro declive llamado Jake Hannarford.
Danny Huston, hijo de Huston y también director de cine, dijo al diario "The Times" que había visto la película, que calificó de "absolutamente fascinante".
John Huston, que dirigió varios clásicos del cine como "El Halcón Maltés" o "La Reina de Africa", comenzó su carrera como actor y volvió a ponerse de ese lado de la cámara en los años sesenta.
Orson Welles, que dio al cine películas tan geniales como "Ciudadano Kane", "la Dama de Shanghai" o "Una Historia inmortal", trabajó también como actor en numerosos filmes como "El Tercer Hombre" o "El Marinero de Gibraltar".
"La Otra Cara del Viento" fue la segunda colaboración de ambos: la primera fue "Moby Dick", en la que Huston dirigió a Welles.
Orson Welles murió en 1985 y Huston, dos años más tarde.
Según Danny Huston, la película que ambos hicieron en 1975 no ha podido verse hasta ahora porque "nadie sabe quién es realmente su propietario".
Así han reclamado los derechos de autor Mehdi Mouscheri, pariente del sha de Irán, Oja Kodar, actriz croata que fue compañera de Orson Welles, y la hija de éste, Beatrice.
Welles y Kodar invirtieron un millón de dólares en el proyecto, cantidad casi igualada por la compañía de Bouscheri "L’Astrophore".
Según algunas informaciones, cuando un inversor desfalcó 250.000 dólares destinados al proyecto, Bouscheri aceptó cubrir la diferencia si se le concedía a cambio a "L’Astrophore" una participación del 80 por ciento en la producción.
Posteriormente estalló una disputa sobre la propiedad de los derechos de autor y un tribunal parisino ordenó a las partes que la resolviesen entre ellas.
Orson Welles hizo entonces varios viajes entre París y Los Angeles (EE.UU), pero no logró su propósito.
Según "The Times", parece, sin embargo, que la disputa ha logrado resolverse finalmente, lo que permitirá exhibir pronto la película.
Welles, que montó cincuenta minutos de la película, pidió a su amigo, el también realizador Peter Bogdanovich, que terminara la película en caso de que él no pudiera hacerlo.
Bogdanovich y la ex compañera de Welles, Kodar, que también trabaja en la película, cumplieron ese compromiso.
Se dice que, antes de comenzar el rodaje, cuando Huston le preguntó a Welles por el argumento de la película, éste le contestó: "Trata de un de un director, un bastardo pagado de sí mismo, que utiliza a la gente, la crea y la destruye. Trata de nosotros, John. Es un filme sobre nosotros mismos".