VALDIVIA.- Anoche, Alberto Fuguet lo había advertido durante el estreno de "Se Arrienda", su primera película como director: luego de la función se iría a caminar por la orilla del río Calle Calle. Se demoró un par de horas en cumplir, una fiesta en la discotheque Ocio que organizó la producción de su película lo retrasó, pero lo hizó.
Esta mañana, antes de asistir al foro de Wikén, conversó con
Emol mientras recorría una vez más la vereda que conoció primero como periodista y crítico, cubriendo el festival, y en la que ahora da sus primeros pasos como director. "Estas son las cosas que a uno le gusta, caminar al lado del río y no sentirse tan observado", comenta.
Aún tiene frescos los recuerdos de la presentación oficial del largometraje protagonizado por Luciano Cruz Coke y Francisca Lewin: "Uno es más negativo que positivo, me alegro que estoy vivo, que no vomité. A la gente parece que le gustó y la sigue digiriendo, incluso hoy en la mañana tuve un desayuno y me hablaban de los personajes como si existieran", dice.
Literatura y cine
Luego de ver la película, queda la sensación de estar presenciando la transformación de uno de los libros de Fuguet en imágenes. Los personajes desarraigados tratando de darle sentido a sus vidas y a la realidad que los rodea, son parte del mundo literario de sus novelas y se hace presente en la película. Una percepción que él no elude.
"Sí, creo que tiene una cierta espesura de novela, Francisco (Ortega, con quien escribió el guión) quería que la película no fuera sólo un cuentito y en ese sentido es arriesgada y ambiciosa en el buen y mal sentido de ambos términos, porque quería que fuera grande, que hubiera harta gente y después fuera cambiando de tono, que tuviera una narración paralela, también quería narrar con imagen y con color", argumenta mientras comenta el frío que se deja sentir en Valdivia.
Al preguntarle por las dificultades que tuvo para transformar sus fantasías literarias en una película, el responde tajante que "no creo que haya sido una fantasía literaria, era cinematográfica o una fantasía y punto, pero nunca para mí… es igual a como yo me transformé en escritor, hay muchos escritores o gente que quiere serlo y su fantasía es publicar un libro, para mí nunca lo fue. Mi fantasía era hacer una película y estar metido en el mundo del cine", recuerda.
El mundo de a literatura y el cine pueden parecer opuestos, a pesar de que una lista interminable de libros se ha transformado en películas, pero Fuguet no se demora en crear un vínculo entre ambos: "Es distinto pero a la larga hay más cosas cercanas que lejanas, creo que en ambos hay que narrar, en ambos hay que mostrarse en torno a la empatía, la identificación, ser capaz de crear personajes tridimensionales y yo siento que como debutante lo hubiera pasado mal y, modestamente, "Se arrienda" hubiera sido regular si no hubiera sido escritor, me ayudó muchísimo ser el guionista y tener toda esa experiencia detrás de mí", explica.
La siguiente toma
Su futuro cinematográfico ya tiene nombre y apellido: Francisco Mouat, porque su siguiente proyecto será adaptar su novela "Empampado Riquelme" y el título tentativo que tendrá el proyecto, como ya lo anunció en la conferencia de prensa, será "Perdido". Un giro que él no siente que sea brusco: "La idea no es que yo haga películas de acción después o musicales, quiero películas centradas en personajes, donde las imágenes sean capaces de transmitir emociones, películas más en tono menor. En ese sentido yo creo que mis películas van a ser un poco más chicas que 'Se arrienda'", comenta.
El tema económico, que siempre causa polémicas en Chile, no le preocupa y advierte que no está dispuesto a realizar cualquier proyecto con tal de conseguir financiamiento: "No, ceder nada, jamás. Lo que uno hace es transar en cosas como lanzarla en un festival, tener afiches, de repente vender una función".
El tema de las críticas negativas tampoco le quita el sueño: "Esto es sin llorar, estoy feliz porque logré cumplir mi sueño y nadie me lo quita. Además si logro que gente comente la película por mucho rato, también logré uno de mis objetivos".
"Es la película que pude y quise hacer, a mí lo que me interesa es sentirme cómodo y que le tenga cariño a la película y que el resultado le llegue a un montón de individuos, la comenten, provoque, peleen, discutan y ojalá puedan tener recuerdos personales propios", agrega.