SANTIAGO.- Después de tres años de preparación, el público por fin pudo ver en el cine "31 minutos, la película". Esta noche, en el Cine Hoyts de Huérfanos, se realizó la avant premiere del filme que surgió del que fuera un segmento de un programa infantil de TVN, y que rápidamente se transformó en una serie de culto y fenómeno de sintonía.
Al debut de hoy llegaron fans, padres con sus hijos y personalidades ligadas a las producciones de cine y televisión, como Ángel Carcavilla, Rafael Gumucio, Pablo Illanes, Rafael Cavada, Andrés Wood, Vicente Sabatini y el director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández, entre otros, además de actores, periodistas y artistas de todos los ámbitos de la cultura y el espectáculo nacional.
Antes de ver el resultado en la pantalla, entre los asistentes se repartían dulces, álbumes de la película, poleras y gorros, todo acompañado con las famosas canciones de la serie, como "Bailan sin cesar".
Sin embargo, pese a este ánimo de fiesta, los creadores de "31 minutos", Pedro Peirano y Álvaro Díaz, se paseaban por la recepción del Hoyts con nerviosismo y mucha emoción.
"Estuvimos tres años en esto. Ha sido súper duro, no ha sido fácil. Ver que termina algo que teníamos pensado al principio es una satisfacción. Ahora le tiene que gustar a toda esta gente", decía Díaz, reiterando que con la llegada a las salas de la película, se despedían de Tulio Triviño, Juan Carlos Bodoque y compañía.
Pero tampoco perdía el optimismo. "Los monos son inmortales. No los voy a matar yo", señaló a Emol.
Peirano, por su parte, comentaba que "se cumple un ciclo. Para mí termina de hacerse, y no sé cuáles son mis expectativas (con la película). Esto recién empieza", agregó.
En lo netamente cinematográfico, "31 minutos, la película" dista mucho de la serie de TV. La acción se traslada a una isla, donde Juanín Juan Harry se encuentra prisionero en un zoológico. El coordinador de piso fue raptado por una macabra coleccionista de animales exóticos, después de ser despedido del noticiero por una pelea con su jefe "chupasangre", Tulio Triviño.
A lo largo del film, el audio y la imagen destacaban por su calidad, mientras que la historia sacó varias carcajadas de la audiencia. Por ello la emoción era evidente entre sus creadores. Sentían que la prueba, por lo menos entre los fans, se había superado tras el fin de la proyección.
"Es una película técnicamente muy difícil. Por eso nos demoramos en hacerla para que quedara rica", dijo a Emol Peirano, mientras era fotografiado y filmado por la prensa.
"Ojalá que le guste a la gente y que se rían harto", agregó. "Estaba súper nervioso (mientras se daba la película). Estaba pensando en detalles, como por qué hicimos así algunas escenas. Pero pude notar las risas de la gente. Eso es lo más importante, que las personas se emocionen".