Villagra ha abierto ''El Regalo'', entre las risas de Julio Jung y Jaime Vadell. El buen ánimo fue la tónica de un elenco que se divirtió como pocos.
Cristián Carvallo, El MercurioSANTIAGO.- "La verdad es que la pasamos magníficamente, sobre todo cuando estuvimos en el hotel de las Termas de Chillán. En las cenas, que eran el momento de relajo que teníamos, las risas creo que llegaban a escandalizar al resto del comedor".
Así describe el actor Nelson Villagra el rodaje de "El regalo", cinta que se adentra en la problemática de la tercera edad y que antes de su estreno, este jueves 2 de octubre, ha resaltado por reunir en su elenco de figuras de amplia trayectoria. Un verdadero "dream team" de la actuación, que además de Villagra integran Delfina Guzmán, Héctor Noguera, Gloria Münchmeyer, Jaime Vadell y Julio Jung.
Un foco que no desconcentra al intérprete de "El chacal de Nahueltoro", quien comprende que ese factor sea el imán de las atenciones. "Es que no es menos el que Cristián (Galaz) y Andrea (Ugalde) hayan logrado reunir a un elenco que normalmente está ocupado en diferentes proyectos, y que no es fácil juntar. Eso ha sido uno de los tantos regalos de 'El regalo' ", dice.
Sin embargo, espera que el estreno de la cinta permita llevar la atención hacia la historia de un grupo de adultos mayores, reunidos en un viaje para la tercera edad. "Desde luego que ése (el elenco) no es el único valor de la película. Lo primero es la idea, el guión, hasta la película misma".
-¿Fue un reencuentro con una generación de actores con la que en algún momento pudo sentirse distanciado, por el hecho de desarrollar gran parte de su carrera fuera de Chile?
-Yo creo que estoy integrado a esa generación, pertenezco plenamente a ella. Es como si hubiera dejado de ser chileno por vivir fuera de Chile. No es posible. A la edad en que yo salí ya era más chileno que los porotos. Son cosas que están signadas en uno. Con Jaime Vadell y Delfina Guzmán prácticamente nos criamos juntos en teatro, con los mismos maestros. Luego trabajamos muchos años y fuimos amigos con Gloria Münchmayer, Héctor Noguera, Julio Jung, así es que inevitablemente pertenezco a esa generación.
-¿Y "El regalo" puede ser una plataforma para impulsar nuevos proyectos juntos?
-Sí, pero en conversaciones, esos entusiasmos que nos bajan a los actores al calor de la conversación. Hablamos de utopías, "qué bonito sería si hiciéramos tal o cual cosa". Y no me cabe duda de que si de verdad nos juntáramos volvería a ser un acierto. Acabo de ver la película y la calidad de mis compañeros es de una solidez como para presentar en cualquier lugar del mundo.
-¿Quedó satisfecho con el enfoque que la cinta hizo de la tercera edad?
-Sí. En primer lugar, se la enfoca fuera de la caricatura. Desde los primeros guiones había un nivel de amor, de simpatía por estos personajes adultos mayores. Luego, la película se preocupa de la humanidad de los personajes, no importa si son mayores o menores, sino que son seres humanos. Cuando vi la película pensé: "nunca conocí a mis padres o a mis abuelos fuera de casa". Y eso es lo que podrán ver los jóvenes que vayan a ver esta película. Uno los ve (a los padres o abuelos) más formales, pero es gente con tantas ganas de vivir como cualquiera, y que saben que tienen menos años por delante, por lo que la vida sale más a borbotones. Está eso de "ya dije lo que tenía que decir, crié a mis hijos, ahora me preocuparé de mí mismo", que era lo que se le había olvidado a mi personaje.
-En las últimas semanas se han estrenado varias películas chilenas ("199 recetas para ser feliz", "Desierto Sur", "La buena vida", "Tony Manero"), y las que vienen contemplan aun más estrenos ("Secretos), ¿qué le dice esto sobre la situación actual del cine chileno?
-Desde un punto de vista parecería que estamos en un nivel de producción industrial, pero no es así. Según me cuentan, el cine norteamericano tiene copado el calendario de los cines, y deja muy poco margen a las chilenas, por lo que hay que meterlas todas en los tres o cuatro meses que quedan. Desde el punto de vista comercial eso no es bueno. La gente no tiene dinero para ver todas las producciones que quisiera.
Aunque su figura se asocia a la pantalla grande, en el currículo de Nelson Villagra hay de todo, incluyendo una teleserie, "Hippie", en 2004, en un paso que el actor no descarta volver a dar. "Lo que he dicho es que no quiero terminar mi vida haciendo exclusivamente eso. Si me toca, no tengo ningún problema. Yo me cuento entre los actores pioneros de la TV chilena, empecé a trabajar en los 60. Ahora, no debe ser muy conveniente para un canal traer a Villagra si después se va", argumenta.
La experiencia de trabajar en la producción de época de Canal 13 es recordada por el actor como "un poco grotesca, tragicómica. Hubo algunos que se asustaron un poco, como si fuera una bomba de nueva revolución. Fue un poco ridículo. Hasta hoy cuando me acuerdo me da risa, porque la verdad es que no había de qué asustarse".
-¿Eso afectó al trabajo en el equipo?
-En el interior no, porque seguimos trabajando. Pero nos quedamos muy dolidos por la salida de Cristián Galaz. La idea era muy buena, meterse en la reconstrucción de una época, que no era llamar a las armas, sino un divertimento como mirar fotos. El pasado tiene ese encanto.