Algunos de sus consejos parecen obvios, pero por lo mismo pueden ser descuidados: llega temprano a tu trabajo, mantén tu escritorio ordenado, sé flexible, ofrece soluciones y no trabas, deja los problemas personales en casa, etc.
Vergara, 2009.SANTIAGO.- "Blindar tu puesto de trabajo exige que dejes de pregonar sobre los méritos y la justicia (…) El trabajo es la guerra, y si van a despedir a alguien, deja que sea el tipo que a tu jefe no le cae bien, no tú. Si no tienes agallas para aplicar este método, pásale este libro a alguien que las tenga y quédate mirando cómo conserva su empleo”.
Estas duras palabras son un ejemplo del tono y el contenido de “Cómo blindar tu empleo” (Vergara, 2009, $ 8.000), de Stephen Viscusi —uno de los consejeros laborales más importantes de Estados Unidos—, y que a través de sus 206 páginas entrega lo que en su opinión son las claves para cuidar y conservar el empleo en tiempos turbulentos como los actuales.
Algunos de sus consejos parecen obvios, pero por lo mismo pueden ser descuidados: llega temprano a tu trabajo, mantén tu escritorio ordenado, sé flexible, ofrece soluciones y no trabas, deja los problemas personales en casa, etc.
Viscusi en su libro también toca el tema del desenvolvimiento en el día a día, como por ejemplo, en las reuniones. Jamás interrumpir, escuchar al resto atentamente, siempre anotar todo y usar correctamente las presentaciones PowerPoint son sólo algunas de sus recomendaciones. Y cuando se habla, hacerlo con seguridad y claridad, nunca dando la impresión de que se pide la palabra sólo para demostrar la riqueza de vocabulario o los conocimientos académicos.
Pero si, por ejemplo, usted es tímido o no suele usar un tono adecuado de voz, la solución existe: practique, practique y practique. No hay otra forma de superar el pánico escénico. Además, eso lo ayudará a mejor su iniciativa. No hay que temer a los desafíos, porque pueden convertirse en oportunidades.
Ahora bien, si se trata de compartir con los pares o incluso con los jefes, resulta imprescindible cuidar la presentación personal. Uñas cortas, barba afeitada o cuidada, traje sobrio y zapatos de marca —no importa si usted es hombre o mujer— están dentro de los puntos que Viscusi considera relevantes. Una mala impresión en el momento clave puede convertirse en un desastre.
Asimismo, el cuidado y la rigurosidad siempre deben estar presentes. Y eso abarca desde la ortografía en los mails hasta el correcto uso de nombres y cargos.
Stephen Viscusi también aconseja ampliar las redes de contacto dentro y fuera de su empresa, estar atento al comportamiento de su mercado laboral y desarrollar siempre un área donde pueda demostrar que es un experto. En otras palabras, generar un desempeño laboral estratégico, orientado a maximizar sus logros y resaltar ante las jefaturas.
Sin duda, la mayoría de las recomendaciones de Viscusi pueden sonar obvias, pero vale la pena preguntarse cuántas veces en realidad usted las pone en práctica. No sea que necesite leer su libro con urgencia.