Campaña para entregar el Premio Nacional de Literatura a Isabel Allende entra en tierra derecha

SANTIAGO.- No es primera vez que suena. Desde hace ya algunas entregas del Premio Nacional de Literatura que el nombre de Isabel Allende ha sido puesto arriba de la mesa, como una escritora que merece el preciado y disputado galardón.

Hasta ahora las iniciativas para adjudicárselo no han tenido éxito. Es más, las ocasiones han servido para que algunos aprovechen de levantarse en contra de la idea, asegurando que la obra de Allende pertenecería a una especie de literatura menor y comercial.

Pero otros piensan que ya es hora de derribar esas nociones, y dar a la escritora chilena de mayor éxito internacional el reconocimiento que, dicen, se merece.

Es el caso de un grupo que busca crecer a través de redes sociales, que formalmente integran sólo mujeres de ámbitos como la academia y la política, y que encabeza Mariana Aylwin.

"Esto surgió muy espontáneamente. A mí en lo personal lo que me motivó fue leer algunos comentarios muy descalificadores hacia la literatura de Isabel Allende. Esto ha pasado durante mucho tiempo, y es hora de que la opinión mayoritaria de la gente que valora su escritura tenga una expresión", dice la ex ministra de Educación.

"Hay muchos escritores de calidad, pero Isabel Allende es la que más merece el premio, porque ha tocado el corazón de miles y miles de chilenos, y ha puesto el nombre de Chile en todas las latitudes del mundo. Yo me siento orgullosa de que ella sea una escritora de calidad que tenga un impacto masivo. En cambio, me duele ese pseudo-intelectualismo que considera que lo masivo es lectura de mercado, o que no es compatible con calidad".

-¿Cree que esas impresiones han determinado a los jurados que deciden el Premio Nacional, cuando se ha mencionado a Isabel Allende como candidata?
-Yo creo que sí, que ése ha sido el tema fundamental, pero además creo que hay un factor de machismo. No sé si le hubiera pasado lo mismo a un escritor que hubiera tenido la popularidad de Isabel Allende. Es probable que a lo mejor las cosas hubieran sido distintas. Una tiene derecho a pensar eso, porque la verdad es que el peso de las diferencias de género todavía existe en nuestro país.

-Cuando usted participó en el jurado, ¿notó la presencia de prejuicios hacia la literatura de Isabel Allende?
-Sí. Pero fue un tema breve, porque ese año había mucho acuerdo para darle el premio a Volodia Teitelboim. Él estaba muy mayor entonces, y ésas son consideraciones que también se toman en cuenta.

-¿Esta iniciativa implicará también una labor formal para promover la postulación de la autora ante los jurados?
-Sí. Vamos a hacer una presentación formal que está coordinando Delia Vergara, y sólo la vamos a suscribir mujeres: Ex premios nacionales de distintos ámbitos, escritoras, artistas, periodistas y personas destacadas del mundo académico. También habrá otras presentaciones, de otras instancias.

-Desde su experiencia en el jurado, ¿qué tan efectivas son esas presentaciones?
-Se consideran. Los jurados reciben todas las presentaciones, las leen, y se discute sobre los distintos candidatos que se han presentado, nunca se dejan fuera. El jurado tiene posibilidades de incluir otros nombres, pero cuando yo participé siempre se discutió sobre los que se habían presentado.