Lindsay Lohan en su regreso a la corte, que esta vez decidió no dejarla tras las rejas.
AP
LOS ANGELES.- Lindsay Lohan no tendrá que volver a la cárcel, pero la actriz estadounidense de 24 años tendrá que someterse a una nuevo tratamiento de desintoxicación, según ordenó hoy un juez en Beverly Hills.
El magistrado Elden S. Fox determinó que la joven deberá estar internada hasta el 3 de enero del próximo año, y le advirtió que en caso de volver a reincidir en las faltas por las cuales ha sido juzgada, deberá volver a prisión.
La joven, quien pasó las últimas semanas voluntariamente en la clínica de desintoxicación Betty Ford Center, en la localidad californianan de Rancho Mirage, deberá presentarse en una nueva audiencia judicial el 25 de febrero.
Lohan violó la condicional al no superar una prueba de estupefacientes y el fiscal pedía una sentencia de seis meses de prisión para la estrella, pero la decisión de Fox fue más benevolente. Pese a esto, la actriz volvió a llorar tras conocer la decisión.
En julio pasado Lohan fue condenada a 90 días en la cárcel por sus excesos con las drogas y a someterse a un tratamiento contra la adicción. En agosto, tras dos semanas en prisión y tres en rehabilitación, fue puesta en libertad condicional.
Tenía que someterse dos veces por semana y sin previo aviso a un test de alcohol y drogas, así como asistir a una terapia. A mediados de septiembre la prueba de drogas dio positivo. "Lamentablemente fallé en mi último test de drogas", reconoció en Twitter.
