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Santiago: Sábado 27 de diciembre del 2025 | Actualizado 02:14
''Lollapa'', se lee actualmente en el Parque O'Higgins, donde se realizan los últimos retoques antes del segundo Lollapalooza chileno.
EmolSANTIAGO.- Los carros de carga se pasean bajo el abrasador sol del Parque O'Higgins, mientras en medio de la elipse del recinto la palabra aún no se lee completa: "Lollapa", es lo que los trabajadores han alcanzado a ensamblar.
Sin embargo, son apenas los últimos detalles que se afinan antes de que mañana a las 12:00 horas arranque la segunda edición chilena del festival Lollapalooza, el prestigioso evento que en 2011 transformó a nuestro país en capital de la música durante un fin de semana.
La apuesta es que este año esa condición se vuelva a repetir. "(El festival) es una excusa buena para venir a Chile y transformarlo en un destino cultural. Cooperamos con que esto se transforme en una tradición, que se quede en Chile, y que promovamos a éste como un país que no es sólo de paisajes, sino también de cultura", expresó el ministro Luciano Cruz-Coke.
"Esto nos confirma como una capital mundial de eventos de alto nivel", celebró a su vez el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett.
Por lo mismo, el municipio colaborará para que las cerca de 100 mil personas que lleguen hasta el parque (casi 10 mil de ellos extranjeros) vivan la experiencia de forma cómoda y segura.
"No es sólo un evento de índole musical y ecológico, sino también familiar, y para ello hay que asegurar uno de los puntos más trascendentales, que es que la gente pueda venir en paz y que los vecinos se sientan tranquilos", agregó el edil.
Por esto, serán más de 500 los guardias que se encargarán de la seguridad dentro del recinto, mientras que en el interior y el exterior cerca de 700 carabineros liderarán la tarea, totalizando más de 1.300 personas. Para los niños que asistan a Kidzapalooza, habrá pulseras que los identifiquen.
Las autoridades además colaborarán con el espíritu verde de Lollapalooza, facilitando más de 200 contenedores en el parque e incrementando el personal de aseo. De este modo se espera reciclar la mayor cantidad posible de toneladas de basura, y minimizar la huella de carbono del evento.
Incentivar uso de transporte público
En materia de transporte, a la extensión horaria del Metro se suman ocho recorridos especiales de Transantiago y 13 servicios reforzados, para conectar al evento con diversos puntos de la ciudad.
Todos los buses estarán identificados con distintivos de Lollapalooza, y operarán con mayor énfasis entre las 12:00 y las 19:00 horas, y entre las 23:00 y 00:00 horas del sábado 31 de marzo y el domingo 1 de abril.
Para quienes vivieron la experiencia Lollapalooza 2011, este año se encontrarán con algunas modificaciones. Kidzapalooza ya no estará cerca de los escenarios principales, sino a un costado del Jardín del Tíbet, de modo de poder realizar presentaciones continuadas y en un área de sombra. Contiguo a La Cúpula, en tanto, estará el Alternative Stage, que permitirá presentaciones con públicos cercanos a las cinco mil personas.
En la Arena Movistar seguirá el escenario electrónico, mientras que los principales nuevamente se ubicarán en la elipse, con una salvedad: El Coca-Cola Stage tendrá mayores dimensiones que el Claro-LG, ya que allí se presentarán Björk el sábado y Foo Fighters el domingo.
"Apenas termine Björk, empieza a montarse el escenario de Foo Fighters", explicó Boris Rosenblit, productor general de la productora Lotus. Los norteamericanos vienen con todo su equipamiento —incluidas las luces—, por lo que durante la jornada de domingo éste convivirá con el que usarán los demás grupos.
