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Santiago: Jueves 26 de septiembre del 2024 | Actualizado 21:35
SANTIAGO.- Con la confirmación de la estafa a Juan Herrera llegó a su fin la quinta temporada de la exitosa serie de Canal 13, Los 80.
El último capítulo estuvo marcado por el fraude de Ricardo, hijo del fallecido don Farid, al personaje principal, personalizado por Daniel Muñoz.
Y la sintonía favoreció una vez más, y como en toda la temporada a la serie. Este domingo llegaron a registrar un peak de 32 puntos y un promedio de 25, liderando con amplio margen ante su competencia.
En el episodio final se vio como Herrera persigue a Ricardo para exigirle la devolución del dinero, pero finalmente éste logra escapar. Además, y tras una pelea, Félix y Bruno se reconciliaron, mientras que Martín perdió el amor de su pareja y madre de su hijo.
Esta quinta temporada de la exitosa serie estuvo marcada por algunos sucesos históricos, más la continuación de la historia de la familia Herrera.
Todo comenzó con la visita del Papa Juan Pablo II a Chile en 1987. En el capítulo se destacó la gran conmoción que generó en la sociedad que el Sumo Pontífice llegará al país en una época difícil. Se resaltaron las manifestaciones en su contra y el saludo en el balcón junto a Augusto Pinochet.
Además se vio como Claudia (Loreto Aravena) vive su luto tras la muerte de su pareja Gabriel (Mario Horton). A raíz de esto se mostró cómo asesinaron al espía que la dejó en libertad por ayudar a su familia.
Otra de las líneas que siguió el relato fue la evolución física y de personalidad de Félix. El menor vivió problemas amorosos y se distanció de su amigo Bruno. Junto con esto, comenzó a rebelarse y a ingerir alcohol y a fumar junto a sus otros compañeros de colegio.
Por su parte, Martín Herrera, otro de los hijos de Juan y Ana, se separa de su pareja debido a conflictos en la relación lo que se incrementó por la labor periodística que cumple el personaje que lo hace estar cubriendo hechos donde puso en peligro su vida.
Un momento de emoción se vivió cuando falleció don Farid, dueño del taller de ropa donde trabajaba Juan. Tras esto llegó su hijo, Ricardo quien tuvo una serie de problemas con Herrera y que terminó con el incendio del local y la posterior estafa.
