Aunque siempre se sintió atraído por las letras, en 2013 Fito Páez se atrevió a meterse de lleno en ese mundo.
EFEBUENOS AIRES.- El cantautor argentino Fito Páez se sumerge por primera vez en el mundo literario a través de la novela "La puta diabla", donde construye la historia de Félix, un personaje con quien tiene cosas en común, aunque —aclara— no se trata de su "alter ego".
Páez, referente del rock trasandino y quien también cuenta con diversas incursiones cinematográficas, trabajó durante tres años en este libro, que arranca como una historia de amor desbocado y suicida, para luego devenir en el relato de la caída y el renacer de su protagonista, Félix Ure, nombre elegido por el autor en homenaje al director de teatro Alberto Ure.
Félix es un artista en varios campos, el eterno centro de la fiesta, fuente de anécdotas hilarantes, pero tras perderlo todo terminará por convertirse en un vagabundo.
"Es un momentazo para mí, porque nunca había presentado un libro", dijo el artista en la noche de este lunes, durante la presentación de su novela en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.
Páez considera que Félix es, como todos, "un hombre lleno de máscaras", cuya historia habla de cómo las personas construyen "lógicas pasionales que les llevan a lugares insólitos".
Creador de éxitos continentales como "El amor después del amor" y "Circo beat", el músico reconoce que hace veinticinco años no se veía como parte del mundo de las letras.
"Siempre estoy con un libro encima. No sé por qué me atrae meterme en un libro. Prefiero tocar... hacer música. Pero quizá, cuando sea más viejito, me ponga a escribir", dijo en 1988 en unos diálogos publicados por el sociólogo Horacio González, actual director de la Biblioteca Nacional.
Pero el músico, de 50 años, cuenta que un día sintió el "llamado del texto" y se volcó a escribir sin pausa en su ordenador, sin ínfulas de ser escritor, pero con la misma pasión con la que compone sus melodías.
Sostenido por las "musas", el proceso creativo para "La puta diabla", editado por el sello independiente Mansalva, fue gozoso para Paéz, tanto que dice no comprender qué es aquello del "síndrome de la página en blanco" que tanto aterroriza a los escritores.
Durante la presentación, Horacio González, explicó que el hilo conductor de esta novela es el amor, "siempre en éxtasis y siempre al borde de la caída", hasta alcanzar la interrogante de "si se puede llegar al limite sin destruirse".
Según González, "la sexualidad mas escatológica, Fito la escribe con profundo lirismo", un verdadero "escritor desenfadado" que se atreve a usar palabras que a otros les daría vergüenza escribir.
Fito Páez sostiene que el libro no es una novela autobiográfica, sino en parte un ensayo sobre "el amor y la pasión" que, por último, terminó siendo una "manera de entender ciertas tensiones" sobre su madre, quien murió cuando el músico tenía apenas unos meses.
Es en este detalle donde el autor se mira en Félix, cuya madre, tal como la del cantautor, se llamaba Margarita y casi no la conoció. El protagonista, escribe Páez en "La puta diabla", vivió "toda su vida dialogando con Margarita, su madre muerta".
A juicio del poeta Martín Rodríguez, "esta novela es el evangelio de Fito Páez", porque reubica "todo su drama". "La constelación del planeta Páez está en este libro. Para quienes quieran conocer el planeta Páez, aquí tienen el evangelio", afirmó Rodríguez durante la presentación.
El desembarco del cantautor en la literatura coincide con un año igualmente intenso en el plano musical. El argentino lanzó recientemente Sacrificio, un álbum con canciones sobre "historias truculentas" que compuso desde 1989 hasta este año, pero que permanecían inéditas.
Para noviembre, tiene entre sus planes editar otro disco, probablemente con el título La vuelta en globo, y en paralelo editará Dreaming Marietta, con "canciones líricas, de amor, románticas", adelantó el artista.