Pixies dieron el penúltimo show del escenario norte del Parque O'Higgins.
Cristian Soto, EmolSANTIAGO.- La imagen de la puesta de sol, en el encuadre preciso y a la hora exacta en que Pixies tocaba "Here comes your man", va a quedar como una postal de las últimas horas de esta cuarta versión de Lollapalooza en la retina de los asistentes que a esa hora estaban viendo a la banda estadounidense en el festival.
Y fueron miles de retinas como testigos. Pixies dieron el penúltimo show del escenario norte del parque, y desde el arranque, a las 18.45 horas puntuales, el público se abarrotó en ese sector para presenciar el generoso repertorio de veintiuna canciones que la banda presentó en vivo en su regreso a Chile, justo en los días en que, después de décadas, reanuda en 2014 su discografía.
Dueños desde sus inicios en los '80 de un sonido característico de guitarras distorsionadas y melodías vocales que marcó la pauta para más de una década de rock alternativo, Pixies proporcionan hoy la posibilidad de ver cómo se desenvuelve un grupo determinante en coexistencia con las nuevas generaciones, crecidas en parte bajo su influencia, y en Lollapalooza demostraron que el grupo se mantiene saludable con el aval de su catálogo histórico.
Con los fundacionales Black Francis (voz y guitarra), Joey Santiago (guitarra) y David Lovering (batería) y la solvente Paz Lechantin como nueva incorporación en bajo y coros, el cuarteto, que ya estrenó en enero pasado canciones de nueva generación como "Blue eyed hexe", fue desgranando una antología de sus discos históricos de los '80 y '90, con títulos como "Bone machine" en la partida, "Gouge away", "Caribou", "Indie Cindy" y otras, con pocas pausas y menos palabras entre unas y otras.
Especialmente ovacionados fueron en canciones como la temprana "Isla de Encanta" y su línea "Hemanita, ven conmigo" coreada en masa; la citada "Here comes your man"; "La la love you", cantada como siempre por el baterista; y "Where is my mind?". El cierre fue con abundante descarga eléctrica por cuenta de Joey Santiago en "Vamos", otras las canciones iniciales del grupo, bien puesta al final como una sugrente señal de continuidad entre su historia y el futuro que se disponen a escribir desde este año.
El arrastre de Vampire Weekend
Antes del show de Pixies, la mayor parte de la audiencia del Parque O'Higgins se ubicó en el escenario Coca Cola para ver al cuarteto estadounidense Vampire Weekend. El grupo debutó con un espectáculo de 75 minutos enfocado en su último álbum, el elogiado "Modern Vampires of the City", lanzado en 2013 y ganador del Grammy a Mejor Disco Alternativo.
El conjunto encabezado por Ezra Koenig dejó claro que las tres producciones de su discografía tienen arrastre, especialmente el segundo, "Contra" (2010), del cual incluyeron los coreados sencillos "Cousins", "Giving Up the Gun" y "Holiday".
El grupo neoyorkino, que es integrado por el tecladista y guitarrista Rostam Batmanglij, el baterista Chris Tomson y el bajista Chris Baio aprovechó este debut en Santiago para tocar en vivo sus últimos singles, "Diane Young" y "Ya Hey". Este último es actualmente una de las canciones con mayor rotación radial de Vampire Weekend en Chile.
Ante un público que empezó a movilizarse hacia el escenario de Pixies 15 minutos antes de finalizar el show, los estadounidenses recalcaron estar entusiasmados con la convocatoria, de más de 20 mil personas.