SANTIAGO.- El juez chileno Juan Guzmán Tapia retomó el lunes la investigación por las violaciones a los derechos humanos bajo el gobierno del general Augusto Pinochet (1973-90), en vísperas del crucial fallo sobre el desafuero del ex gobernante, que la Corte Suprema emitirá mañana martes y que pondrá fin a cinco meses de lucha en los tribunales por rechazar o facilitar su juzgamiento.
El magistrado, de 61 años, integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago, usó una licencia médica que se prolongó mes y medio, recordó uno de sus secretarios.
Guzmán tiene en sus manos 157 querellas criminales contra el ex gobernante de 84 años de edad, también ex jefe del Ejército y actual senador.
La Corte Suprema difundirá mañana un dictamen final sobre la mantención o el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de Pinochet, que hasta ahora lo ha protegido de encausamientos formales.
Según la indagación judicial de Guzmán, el militar es sospechoso de responsabilidades de mando en 74 asesinatos y desapariciones cometidos por la llamada "Caravana de la muerte", una tropa que recorrió Chile ejecutado presos políticos en octubre de 1973, al mes siguiente de la instalación del gobierno militar.
El desafuero de Pinochet, cuya defensa alega "inocencia total" de los cargos, fue aprobado ya por la Corte de Apelaciones de Santiago, hace dos meses.
Trascendidos ha advertido que la Corte Suprema, constituida por
20 miembros, confirmará el desafuero de Pinochet por una holgada mayoría.
El pasado viernes, el presidente del máximo tribunal, Hernán Alvarez, dijo que el veredicto fue votado, pero rehusó precisiones.
Tras la comunicación pública del dictamen final de la máxima corte, el juez Guzmán podrá reactivar el caso de "la caravana" con acciones procesales contra Pinochet.
Sin embargo, el posible juzgamiento de Pinochet no implicará que vaya a ser detenido. Y una condena es aún más improbable.
Según el abogado querellante Eduardo Contreras, un proceso contra Augusto Pinochet podría tomar 8 años, si se considera su edad y condiciones de salud.
Vuelco en la argumentación de la defensa
Uno de los integrantes del equipo defensor del octogenario general (r) reveló que la defensa dará un vuelco en su argumentación, pues introducirá una línea política que se dará no sólo en los tribunales, sino también en el Congreso.
Hasta ahora la defensa había optado por procurar exculparlo a través de exámenes médicos o de demostrar que no tuvo responsabilidad en los crímenes cometidos por la caravana dirigida por Sergio Arellano Stark.
Sin embargo, luego de que la Corte Suprema rechazara la petición de la defensa de practicar exámenes médicos al senador vitalicio como una medida para mejor resolver, ahora será el juez Guzmán el que deberá resolver sobre el tema.
De esta manera, el magistrado deberá enfrentar la negativa de Pinochet y su familia a someterse a exámenes siquiátricos para determinar su salud mental. Además deberá decidir si interroga personalmente al general (r) o le toma declaración por escrito, como puede hacerlo de acuerdo a las garantías que tienen los ex generales.