SANTIAGO.- El Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, formuló un llamado a los fieles de la arquidiócesis a peregrinar este próximo domingo en la tradicional procesión de la Virgen del Carmen, en el Día de la Oración por Chile.
Asimismo, ese día la Iglesia Católica inicia también un tiempo de Purificación de la Memoria, en el marco de la celebración del Gran Jubileo del 2000 y como preparación del Congreso Eucarístico Nacional.
En su invitación a los fieles, monseñor Errázuriz precisa que como todos los años al culminar el Mes de la Patria, la Iglesia de Santiago celebra el Día de Oración por Chile, acompañando el paso de la Virgen del Carmen por el centro de la ciudad para pedir por las necesidades de nuestro país.
"Con gusto -señala el Arzobispo de Santiago- invito a todos los fieles a participar en esta peregrinación de fe y amor a la Santísima Virgen del Carmen, Reina y Madre de Chile, en compañía de sus familias, comunidades, colegios, asociaciones, instituciones, movimientos apostólicos o en forma individual".
La procesión se iniciará a las 16 horas en la Plaza de Armas para continuar por calles Catedral, Amunátegui, Agustinas, Mac Iver, con una breve detención en la Iglesia de la Merced. Luego se continuará por Monjitas y se finalizará en la Plaza de Armas, donde a las 17.30 horas el Arzobispo de Santiago presidirá una eucaristía.
Por su parte, el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Caro, indicó que ese día habrá confesiones en la Plaza de Armas y en la Catedral Metropolitana desde las 15.00 horas para que los fieles puedan celebrar el Sacramento de la Reconciliación y así obtengan la Indulgencia Plenaria en este Año del Jubileo del 2000.
Agregó que en esta ocasión se orará en forma especial por la reconciliación, la cesantía y por el proceso de Purificación de la Memoria que se inicia precisamente el Día de Oración por Chile.
"La Purificación de la Memoria es uno de los signos del Jubileo. Es un proceso orientado a que cada fiel católico haga un profundo examen de conciencia y pida perdón a Dios y al prójimo por las faltas cometidas", señaló Cristián Caro.
Este proceso concluirá el 24 de noviembre con una solemne liturgia de la Purificación de la Memoria, en la cual los obispos de Chile pedirán perdón por las faltas cometidas contra los pueblos aborígenes, la intolerancia religiosa, la debilidad de la evangelización y promoción humana, los atropellos y violaciones de los derechos humanos a lo largo de toda la historia de Chile, entre otras.