SANTIAGO.- El Ministerio de Salud de Chile iniciará un plan para evitar que la fiebre amarilla se propague a nuestra páis. El plan consiste en la fumigación de los aviones que lleguen procedentes de Perú, Bolivia, Paraguay y de la Isla de Pascua, en la Polinesia.
El director de la División de Salud Ambiental de esa cartera, Mauricio Ilabaca, informó que el combate al mosquito aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla, se concentrará en territorio chileno, en esa lejana isla y en la zona norte del país.
Argumentó que la medida se tomó para anular "una situación de riesgo latente", ya que en toda América del Sur los únicos países que hasta el momento no registran casos efectivos de fiebre amarilla son Chile y Uruguay.
Por esta razón, dijo que no se puede descartar que en cualquier momento se presente algún caso en Chile, debido a los continuos viajes que se realizan entre las naciones del Cono Sur americano, ya sea por aire o tierra.
"Nos preocupa mucho el tema de la frontera norte porque con el intercambio comercial los viajes de camiones hacia y desde países que tienen la enfermedad pueden quebrar las barreras sanitarias que está implementando el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en los pasos fronterizos de esa zona", expresó Ilabaca.
Junto con la fiebre amarilla, el aedes aegypti es capaz de transmitir el dengue, del cual Chile también está libre casi como única excepción en América Latina, dijo Ilabaca, y agregó que es preocupante que en los países fronterizos se estén presentando casos de dengue hemorrágico, más grave que el tradicional.
En 1948 se registró la última epidemia de fiebre amarilla, en una localidad del norte de Chile, y en 1962 fue erradicado el mosquito de esta nación.