Carrera declararía este viernes ante el magistrado Pablo Zavala, titular del Tercer Juzgado del Crimen.
SANTIAGO.- El sacerdote Víctor Hugo Carrera, procesado en rebeldía por el abuso sexual al menor PG en Punta Arenas, regresó este mediodía al país a través del aeropuerto internacional de Santiago en donde fue detenido por efectivos de Policía Internacional y llevado esta noche a Punta Arenas.
El religioso viajó desde La Paz, Bolivia, tras ser ubicado por un equipo de prensa de Chilevisión, en los últimos días. El religioso había dejado Chile en noviembre del 2000, rumbo a Italia. Un año después se presentó la denuncia en su contra y la justicia había pedido su extradición el año 2002.
El religioso viajó a Punta Arenas a las 19 horas en un vuelo de la aerolínea Lan Express y arribó cerca de las 23:20 horas, quedando detenido a disposición del Tercer Juzgado del Crimen local. En esta ciudad tiene proyectado reunirse con su abogado, Jaime Romero Donoso.
Mañana declararía ante el magistrado Pablo Zavala, titular del Tercer Juzgado del Crimen.
"Esto facilita mucho las cosas, puesto que ahora podremos aprovechar de juntar las demandas civiles con las criminales. Estoy sumamente satisfecho", dijo el abogado querellante Guillermo Ibacache.
Según el profesional, el juicio no debería durar más de 6 meses.
En junio de 2001 los padres del menor denunciaron que su hijo había sido víctima de tocaciones por parte de Carrera, de quien era muy amigo. El problema es que el principal acusado no aparecía por ninguna parte.
La verdad es que, antes de que se hiciera realidad la denuncia civil, Carrera viajó a México, donde se habría sometido a una terapia psicológica. En esa época el delito salió a la luz, y la diócesis de Magallanes abrió un proceso contra él, al tiempo que le recomendaba quedarse en el extranjero, a lo menos por cinco años.
Luego, el sacerdote estuvo en Italia, desde donde se mudó a La Paz, luego de que la Corte Suprema decretara una orden de extradición.
En el país altiplánico fue acogido por el Obispo de la localidad de El Alto, Jesús Juárez, quien lo recibía en su hogar, sin conocer los detalles de su pasado.
El caso parecía no tener solución, pero el martes pasado Chilevisión descubrió la ciudad donde se ocultaba Carrera, provocando una nueva ofensiva judicial en la que fue muy criticado el Obispado de Punta Arenas, contra quien los familiares del menor estudian interponer una querella por obstrucción a la justicia por supuestamente haber protegido al religioso.