SANTIAGO.- Esta mañana se firmó el acuerdo entre los gobiernos de Chile y Holanda para comprar a este país cuatro fragatas de segunda mano, con alrededor de 15 años de uso.
Los buques llegarían al país en junio y diciembre de 2005, los dos primeros, y en julio de 2006 y mayo de 2007, los otros dos.
A mediados de abril partiría al país europeo un contingente de marinos chilenos quienes se entrenarán en el funcionamiento de las nuevas máquinas.
El Almirante en Jefe de la Armada, Miguel Ángel Vergara, negó que los nuevos buques sean incompatibles con las actuales embarcaciones que dispone la marina chilena.
"Nosotros tenemos tendencia a la homologación. Va a tener tres misiles distintos, pero los podemos manejar logística y técnicamente sin ningún problema. La marina está preparada para eso", manifestó, según radio Cooperativa.
La adquisición de las fragatas tiene un costo de unos US$ 350 millones, deuda que sería cancelada hasta el año 2012.
Dos de estas fragatas son antiaéreas clase L comisionadas (construidas) en 1986, pero modernizadas en el año 2000. Los otros dos buques son multipropósito tipo M del año 1993, y en los cuales Chile debería invertir para remodelarlas y dejarlas plenamente operativas.
Otra de las cualidades de las fragatas es la menor dotación de marinos en comparación con otros buques, lo que a juicio de la ministra de Defensa, reducirá los costos de su funcionamiento.
Las fragatas tipo L requieren 190 personas a bordo, incluidos los comandantes, y las tipo M, 150 tripulantes.
La llegada de los nuevos buques significa que la Armada dará de baja otras naves chilenas. Chile quedará así con cinco fragatas (las cuatro holandesas más la 'Almirante Williams' recién adquirida a Inglaterra), por lo que aún faltará una nave más para completar el proyecto "Fragatas".
