"Es una trampa" |
La doctora Cordero está furiosa aunque reiteró hoy que la resolución no la sorprende "pues todo se debe a una trampa de una institución que no me representa".
En conversación con Emol, la psiquiatra, quien se acababa de enterar de la noticia, disparó todos sus dardos contra la dirigencia del Colegio Médico, a quien acusa de haber preparado un ardid para perjudicarla.
"Ésta es una trampa que la organizó el Colegio Médico. Entonces cómo me va a sorprender que me expulsen. Esto es parte de una escalada para deshacerse de mí, para desacreditarme porque yo he sido muy crítica de su gestión", sostuvo.
Explicó que desde enero que no pertenece al Colegio Médico y que en diciembre pagó su última cotización, por lo que considera que este fallo es "simbólico".
"Esos dirigentes no me representan por lo tanto no les reconozco ninguna autoridad moral para evaluarme, en lo absoluto".
La especialista no deja ocultar su molestia cuando escucha la sola mención de "licencias irregulares". De hecho, cuando este medio le hizo ver que ella había entregado licencias falsas, la doctora se ofuscó y cortó el teléfono.
-Más allá de que le hayan tendido una trampa, usted entregó licencias irregulares.
-"Eso es lo que tú dices, yo no considero que eran licencias irregulares, eran personas cansadas. Así que yo dejaría hasta aquí no más esta entrevista porque no te conozco y no tienes ninguna autoridad moral para evaluarme". |
SANTIAGO.- El Colegio Médico anunció hoy que decidió expulsar de la orden a la siquiatra María Luisa Cordero, a raíz de la entrega irregular de licencias médicas por parte de la profesional.
En un informe del Consejo General del gremio se establece que "con fecha 3 de junio del 2004,
se determinó aplicar a la doctora MARÍA LUISA CORDERO VELÁSQUEZ la sanción establecida en el artículo 58 letra e) del Código de Ética del Colegio Médico de Chile, esto es la expulsión de la asociación gremial por haber infringido los artículos 9 y 50 del citado Código de Ética".
La decisión del Colegio Médico responde al resultado de un sumario ético iniciado el 14 de agosto de 2003 en el que se investigó y analizó la actuación ilícita de la siquiatra, atentatoria al Código de Ética de la orden.
Especialmente el sumario se analizó respecto del programa difundido el día 11 de agosto de 2003 por Chilevisión, en el que aparecía la Dra. Cordero en conductas de otorgamiento de licencias médicas reñidas con la ética médica.
En el informe se señala: "(...)la Dra. Cordero no efectuó una atención profesional y no constituyen una atención médica las recomendaciones o advertencias que hace la Dra. Cordero a su presunto paciente de cómo comportarse en sus diligencias ante el órgano previsional,
lo que constituye no sólo una conducta indebida inusual en un médico, sino que impropia, pues no corresponde al rol que debe desempeñar el profesional con su paciente, máxime si no se trata de un incapaz, sino de un adulto, consiente y lúcido, según se aprecia nítidamente de su discurso y uso del lenguaje".
"(...)Asimismo, -relata el informe- es del todo reprochable que la inculpada haya ofrecido, ante tales circunstancias boletas de servicios profesionales destinadas a que el presunto paciente pudiera "reembolsar" ante la entidad previsional lo pagado por una consulta verdaderamente inexistente, lo cual revela un obrar poco honrado de la inculpada".
"Que en este contexto, ha quedado demostrado que no ha existido un acto médico en los hechos investigados, (...) y
menos aún existe justificación clínica de una licencia de descanso o reposo, por lo que es dable concluir que las certificaciones otorgadas por la Dra. Cordero no se encuentran avaladas por indicación terapéutica alguna, y en consecuencia son falsas, lo que implica dirigir juicio de reproche a la inculpada en este especial aspecto contemplado en la norma mencionada".
En tanto, se sostiene que "la exhibición televisiva de este actuar provocó un serio impacto público, que de algún modo perjudica a toda la comunidad médica".
Uno de los artículos infringidos del Código de Ética del Colegio Médico, el número 9, establece que el médico no ha de afirmar o negar con falsedad, hacer citas inexactas o tendenciosas, ni hacer certificaciones incompletas o que no correspondan a la verdad.
En tanto, el artículo 50 sanciona como grave transgresión a la ética la extensión de certificados falsos.