SANTIAGO.- Hoy se realizó en Santiago el funeral por el destacado locutor y animador televisivo chileno Raúl Matas, fallecido en la noche del viernes a los 83 años y cuyos restos fueron sepultados en el cementerio Parque del Recuerdo de la capital de Chile.
Matas murió de un paro cardio-respiratorio, en su propio domicilio. Desde hace una década padecía leucemia linfática crónica, y hace sólo una semana había superado un edema pulmonar que lo tuvo internado por 15 días en una clínica de Santiago.
Raúl Matas, hijo del conductor fallecido del mismo nombre, destacó que su progenitor murió de la misma forma en que vivió y que marcó su sello en las comunicaciones: con tranquilidad y con una sonrisa en sus labios. "Se despidió lúcidamente de todos nosotros, con una sonrisa, y se nos fue. Ahora está descansando", indicó.
Raúl Matas era conocido como "El Maestro" en el medio radial y televisivo, porque marcó a generaciones con su estilo caballeroso y de perfecta dicción, y siempre estuvo disponible para aconsejar a sus colegas más jóvenes.
Su muerte fue lamentada por todos los personajes que le conocieron, quienes destacaron en forma unánime que era un caballero, un hombre humilde y tranquilo, que no tenía comentarios negativos para nadie y que eran muchos los que le debían algún favor.
El animador chileno Mario Kreutzberger, más conocido como "Don Francisco", declaró que Matas se merecía a cabalidad el título de "Maestro", ya que a lo largo de su carrera abrió muchas puertas para las generaciones posteriores.
El cantautor argentino Alberto Cortez, radicado en España, se comunicó telefónicamente con la familia Matas para expresar su dolor por el deceso.
La extensa y exitosa carrera de Raúl Matas partió en el ámbito de la locución en Radio Cooperativa de Santiago. En Radio Minería de esa capital creó el programa "Discomanía", que lo convirtió en el pionero de los discjockeys.
El espacio lo reprodujo entre 1959 y 1971 en España, donde tuvo un lugar privilegiado.
En 1966, también había trabajado en emisoras de Argentina como El Mundo, Belgrano y Splendid, y tiempo después comenzó a animar programas de televisión en ese país sudamericano, ganando el premio Martín Fierro.
Su trabajo radial también lo mostró en Uruguay, Perú y Estados Unidos (tras partir a Nueva York con una beca del gobierno estadounidense).
El comunicador, que también ejerció el periodismo en revistas, condujo espacios en la pantalla chica de Chile. Allí fue lector de noticias por diez años en Televisión Nacional, canal en que también condujo laureados espacios como "Vamos a Ver", en que departió con las más famosas estrellas del orbe.
En 1987 emigró al Canal 13 para conducir varios ciclos estelares en que se mezclaban la música, el humor y la conversación, que siempre estuvo marcada por el estilo afable de Matas.
Hasta el final de sus días estuvo ligado al quehacer artístico, y mantenía dos espacios dedicados a la música del recuerdo en Radio Oasis: "Qué fue de..." y "Memorables".
Uno de los galardones más importantes de su carrera lo recibió en España en 1999, cuando se le concedió el Premio Ondas como uno de los diez hombres más importantes en la radiodifusión ibérica.