TEMUCO.- "Sí, acepto, esto ha sido demasiado doloroso y lamentablemente he tenido que aceptar, no he sido presionado por nadie, salvo por los medios de comunicación", dijo el desaforado senador DC Jorge Lavandero al aceptar esta tarde, a las 13:15 horas, los hechos y pruebas en su contra contenidos en la acusación fiscal.
Ésta lo acusa de ser autor de los delitos de abusos sexuales contra cuatro menores y además de haber tenido una conducta similar con otras 18 personas, los llamados testigos de contexto, que también habrían sido abusados por él entre los años 1960 y 2000, pero que sólo fueron incluidos para probar que los abusos cometidos contra esos cuatro niños correspondían a "un patrón de conducta" que el parlamentario había sostenido en el tiempo.
Con este sorpresivo y espectacular vuelco en el bullado caso Lavandero se dio paso a un procedimiento abreviado, una vía alternativa al juicio oral.
En el juicio, el fiscal Xavier Armendáriz deberá exponer circunstanciadamente los hechos de esa acusación, ante la presencia del senador Jorge Lavandero, pero sin la asistencia de las cuatro víctimas ni de los 300 testigos que originalmente debían declarar en el juicio oral.
Previamente, las partes habían llegado a un acuerdo de conciliación que dejó en 150 millones de pesos el pago de una indemnización moral a las cuatro víctimas.
La admisión de responsabilidades del acusado se produjo después de una semana de negociaciones entre los intervinientes del caso, entre los que figuraron el fiscal Xavier Armendáriz, por la acusación fiscal; el querellante Julián López, en representación de las víctimas; el abogado de Lavandero, Matías Balmaceda; y el abogado del secretario del parlamentario, Gaspar Calderón.
Lo anterior significa que el fiscal Armendáriz pidió reformular la acusación original que solicitaba la imposición de una pena de diez años y un día por otra en la que solicita una pena no superior a cinco años.
Ese procedimiento judicial debió hacerse ante la jueza de garantía, Georgina Gutiérrez, y ante la presencia de los acusados, condición necesaria para ir a juicio abreviado.
El juicio abreviado puede terminar con una condena de cinco años u otra inferior a los tres años y un día. En este último caso, Lavandero podría obtener el beneficio de la pena remitida, lo que en la práctica significa que no pasaría ningún día en prisión, pero debería someterse a una libertad vigilada con arraigo nacional y la prohibición de efectuar a perpetuidad cargos públicos y su profesión de abogado.
La admisión de responsabilidades no lo libera del pago de indemnizaciones civiles a las cuatro víctimas, pero en vez de pagar los 400 millones de pesos originales sólo deberá pagar 150 millones a los menores.
La decisión de Lavandero fue precipitada por el cúmulo de evidencias en su contra reunidas por el fiscal Armendáriz durante el proceso investigativo.
Lavandero habría optado a esta salida alternativa al juicio oral debido a que en esa instancia procesal arriesgaba una pena de presidio efectiva de 10 a 15 años.
La jueza deberá, al término de este juicio abreviado, decidir si es inocente o culpable y tendrá un plazo de hasta cinco días para dictar la sentencia definitiva, que incluirá las penas impuestas a ambos acusados y la argumentación jurídica de esa decisión.
