SANTIAGO.- La magistrado del Primer Juzgado de Menores de Maipú, Carmen Luz Urzúa, dispuso que una menor de ocho años que vivía junto a un perro en el antejardín de su casa, quedara a disposición del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Las primeras denuncias sobre la situación de la menor, identificada sólo con las iniciales G.A.M., se remontaban al año 2001, cuando algunos vecinos y Carabineros se percataron de que la pequeña se alimentaba con comida para perros, se movilizaba en cuatro patas e incluso ladraba.
A pesar de las denuncias, no se adoptaron medidas de resguardo en favor de la niña, quien hasta esta semana vivía en el mayor estado de abandono, pese a habitar la misma casa que su madre, tías y primos.
Según vecinos, la menor siempre actuó con regular normalidad, pero aproximadamente desde hace tres meses comenzó a comportarse como un animal, imitando actitudes propias de los perros.
Por ese motivo, la jueza Urzúa resolvió que la niña fuera puesta a disposición de uno de los hogares de la red Sename, previa realización de exámenes psicológicos y físicos.