La marcha partió con una hora de retraso y se realizó en forma pacífica hasta que llegó al Cementerio General. |
SANTIAGO.- Con total normalidad se había desarrollado la tradicional marcha organizada por la Asamblea de los Derechos Humanos, para recordar un nuevo aniversario del Golpe Militar. Sin embargo, mientras se efectuaba el acto final en el Cementerio General, infiltrados con el rostro cubierto protagonizaron hechos de violencia.
Los encapuchados, presuntamente integrantes del Centro Revolucionario Anarquista (CRA), quienes marcharon desde Plaza Los Héroes al final de la masa, se quedaron en las afueras del camposanto mientras los demás al interior se realizaba una romería.
El ministro del Interior, Francisco Vidal, señaló que en la marcha de conmemoración del 11 de septiembre de 1973 en el Cementario General siempre se infiltran entre 100 y 150, no manifestantes, delincuentes que causaron algunos daños menores, incluso afectando a la propia gente que marchaba en solidaridad y en el recuerdo de los caídos.
Agregó que lo relevante es que los incidentes fueron muy focalizados, rápidamente controlados por Carabineros, con 49 detenidos, seis uniformados con lesiones a pedradas y con una significativa reducción del lanzamiento de bombas .
El general Cienfuegos dijo que al menos tres carabineros presentan fracturas en brazos, rostro y clavícula, respectivamente por caídas.
Debido al lamentable desenlace, mucha gente que participó de la marcha en forma pacífica, decidió retirarse cuando ésta aún no concluía, pues incluso acudieron familias completas, con niños pequeños.
Pacífico comienzo
En la marcha, que comenzó con una hora de retraso, participaron cerca de tres mil manifestantes, luego de que temprano los organizadores expresaran su preocupación por la escasa convocatoria.
Entre ellos se encontraban principalmente estudiantes universitarios, además del candidato presidencial del pacto Juntos Podemos, Tomás Hirsch.
En medio de un ánimo menos confrontacional que en años anteriores, los cánticos y consignas aludieron esta vez al repudio hacia el proyecto de ley que pretende rebajar la pena a ex uniformados procesados por casos de derechos humanos -que cuenta con la venia del Primer Mandatario- y al indulto otorgado por el Presidente Lagos a uno de los autores del asesinato de Tucapel Jiménez.
La marcha partió desde Plaza Los Héroes, para continuar luego por la Alameda, la que debió ser cerrada para que transitaran los manifestantes. La masa se detuvo posteriormente en el Palacio de La Moneda, para realizar un pequeño homenaje al fallecido presidente Salvador Allende frente a la puerta de calle Morandé 80, por donde fue sacado su cadáver el 11 de septiembre de 1973.
El recorrido continuó por Recoleta donde, frente a un local de Mc Donalds, se registraron los primeros actos aislados de violencia, pero se reestableció momentáneamente la calma hasta el Cementerio General.
