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Santiago: Sábado 16 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:05
LIMA.- Un avión Antonov de la policía peruana habría partido rumbo a Santiago desde la ciudad de Tacna, para trasladar al ex presidente peruano Alberto Fujimori hacia Lima, informaron fuentes de la aeronaútica civil.
La aeronave —con matrícula 227— partió pasadas las 20:00 horas locales con dirección a Santiago, hasta donde llegaría cerca de la 01:30 de la madrugada del sábado, tras realizar una escala en Antofagasta. El avión lleva a bordo al director de la policía peruana, general David Rodríguez, al jefe de la interpol en Lima, coronel Manuel Barraza, y a un coronel médico.
El Antonov retornaría a Lima con Fujimori pasado el mediodía del sábado, efectuando un plan de vuelo con escala en Tacna. El despegue desde Santiago se efectuaría a las ocho de la mañana.
En Tacna, el general Rodríguez se reunió con oficiales de policía y de la Interpol de Chile para coordinar detalles de la entrega de Fujimori a las autoridades peruanas en Santiago. La salida del ex mandatario desde la casa que hoy ocupa en el sector de Chicureo se concretaría entre las 05:30 y las 07:30 horas del sábado, cuando un helicóptero de la Brigada Aeropolicial de la Policía de Investigaciones lo traslade hasta el aeropuerto de Pudahuel.
El avión Antonov tiene capacidad para 35 personas. Además de los dos jefes policiales y el médico, viajan otros cuatro oficiales de la policía peruana.
El gobierno peruano guarda completo hermetismo sobre el traslado a Lima de Fujimori, así como del lugar donde podría ser recluído temporalmente, si así lo determina la justicia.
Sin embargo, fuentes extraoficiales señalan que Fujimori, de 69 años, podría quedar detenido en la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, en el distrito de Vitarte, 15 km al este de Lima. Otras versiones señalan que el ex mandatario podría quedar recluido en la Penitenciaría de Piedras Gordas o en el Centro de Estudios Penitenciarios.
Luego, se iniciará un proceso que, se estima, podría extenderse por cerca de cuatro meses. Si es encontrado culpable por la justicia peruana podría ser condenado hasta a 30 años de cárcel.
