SANTIAGO.- El mismo día en que se conocieron las críticas del diario "The Economist" al tercer ajuste ministerial realizado este martes por Michelle Bachelet, la Presidenta salió a reforzar lo que ha sido y será su gestión al mando del país.
En medio de los cuestionamientos que ha recibido de diversos sectores, Bachelet aseguró que "gobernar es una tarea compleja, pero la verdad es que es muy hermosa, porque exige mucha convicción, mucho pundonor para no dejarse amilanar por las dificultades ni distraerse de las críticas, algunas muy intencionadas y otras mal intencionadas que buscan desviarnos del camino que hemos elegido para hacer de Chile un país próspero por un lado, pero más justo por el otro".
Tras recordar que su apuesta es a que la economía crezca y que los frutos de este auge lleguen a la gente, la Mandataria recalcó que esto demuestra que " aquí no hay cosas poco claras, nosotros tenemos una definición, aquí no hay ninguna ambivalencia, esta es una decisión clara, en que ambas cosas van de la mano, se necesitan mutuamente y en eso estamos trabajando".
En esa línea, reforzó el planteamiento que hizo ayer a los intendentes en La Moneda, cuando los instó a trabajar para que los recursos lleguen finalmente a quienes más lo necesitan, para que se continúe con una "segunda etapa" marcada por "las cosechas" de sus logros.
"Entendemos el 2008 como un año de cosecha, (donde) se desplegarán en toda su magnitud nuestras políticas, muchas de las cuales partieron el 2006", dijo la Mandataria durante la promulgación de la ley que establece incentivos tributarios a la inversión privada en Investigación y Desarrollo (I+D).
En este sentido, explicó que para lograr lo que se han planteado, "los diseños se materializarán en obras, los planos se materializarán en casas, barrios, hospitales, consultorios y los diálogos se materializarán en soluciones concretas para la gente".
Según explicó, un ejemplo de este periodo de cosechas se ve reflejado en la promulgación de esta nueva ley, que permitirá utilizarla como una herramienta para que los privados inviertan en la innovación necesaria para el desarrollo del país.
La ley promulgada hoy establece un aporte estatal de 46 pesos por cada 100 invertidos en actividades de I+D por empresas en conjunto con universidades o centros de investigación.