SANTIAGO.- Aunque reconocen que Luis Araya, formalizado por el crimen de la ejecutiva María Soledad Lapostol, "no ha entregado ninguna información valiosa a la fiscalía", y tampoco ha asumido responsabilidad en el homicidio, en el Ministerio Público insisten en que cuentan con "pruebas contundentes" que involucran al imputado en el secuestro con resultado de muerte de la mujer.
"Hay pruebas contundentes en contra de este imputado, las cuales las haremos valer oportunamente a lo que se cierre la investigación", afirmó el vocero de la fiscalía, Mario Schilling, quien además anunció que esta semana concretarán la apelación al fallo que dejó en libertad a la pareja del Araya, Evelyn Cisternas, formalizada como encubridora.
"La fiscalía va a apelar por cuanto estimamos que acá hay encubrimiento. La ley señala expresamente que hay encubrimiento cuando se proporciona la fuga y este sería el caso. Solamente están exentos de encubrimiento los cónyuges y los parientes consanguíneos directos, tanto padres, abuelos, nietos, y llegaría incluso hasta los hermanos. Pero, en este caso, se trata de una mera polola", explicó Schilling.
Asimismo informó que, pese a que gran parte de quienes conformarían la "red de protección" de Araya Galaz serían sus familiares y por tanto estarían exentos de culpabilidad, el Ministerio Público seguirá pesqiuisando esa línea investigativa.
"Estamos investigando si otras personas, además de esta imputada, también participaron en la protección, tanto de darle albergue, ocultamiento o proporcionarle la fuga al imputado", afirmó.
Rspecto a la eventual vinculación entre Araya y el anterior formalizado en el caso, Leonel García, el vocero de la Fiscalía Oriente aclaró que "hasta el momento no hay antecedentes de que haya conexión entre ellos, de acuerdo a información proporcionada por ambos imputados".
Esta semana, la Fiscalía Oriente concretará su decisión de apelar a la resolución del juez del cuarto juzgado de garantía, Fernando Guzmán, quien ayer dejó en libertad a la pareja de Luis Araya, el principal imputado por el crimen de la ejecutiva María Soledad Lapostol.
El argumento esgrimido por el Ministerio Público es que sólo se eximen del delito de encubrimiento los familiares directos del detenido y Evelyn Cisternas -pareja de Araya- no tiene ese vínculo con él.