SANTIAGO.- En medio de la agitada jornada que se vivió hoy en torno al esclarecimiento de la muerte del ex martillero público Jaime Oliva y de los motivos que llevaron a Gerardo Rocha a provocar el incendio en el que resultó con el 42% de su cuerpo quemado, el senador Nelson Ávila, cercano al imputado, sostuvo que nada hacía presagiar que algo así pudiera ocurrir.
"Yo creo estamos en presencia de uno de los casos más complejos que es posible encontrar a lo largo de nuestra historia policial, porque no había un solo indicio en su personalidad que pudiera apuntar a un escenario como el que lo envolvió recientemente", sostuvo el parlamentario que ayer concurrió hasta la clínica donde se encuentra Rocha para conversar con la familia.
En conversación con Emol , el senador radical explicó que anoche "hice una visita muy privada a la familia, porque a él (Rocha) no se le puede ver y tiene visitas completamente restringidas, sólo limitada al personal médico".
Mediante una extensa conversación con la hija y el hermano de Rocha, el senador se enteró de que "la evolución de Gerardo está en un momento particularmente crítico y se extenderá a lo menos por 60 días más" y precisó que "en todo este lapso su vida continuará en riesgo porque tiene que ser sometido a permanentes intervenciones y es de muy difícil tratamiento lo que tiene".
A raíz del gravísimo estado de salud de Rocha, cuyas posibilidades de vida no superan el 15%, el senador consideró que "el infierno (para la familia) no termina aquí", mostrándose completamente atónito por los detalles del caso.
Con gran pesar, Ávila señaló que está viviendo un "impacto inenarrable" y se declaró como una persona "que lo conoció profundamente en una dimensión humana y valórica excepcional, que cautivaba con su transparencia", por lo que le parece inexplicable que el académico de pronto se haya visto "enfrentado a un cuadro tan sórdido y dramático como el que se ha conocido a través de los medios".
Sin embargo, el senador, quien se reunió con Rocha por última vez en noviembre pasado cuando éste ya había iniciado la investigación para dar con el paradero de Oliva, describió al fundador de la Universidad Santo Tomás como "un hombre profundamente exitoso".
Su relación con Rocha
"A Gerardo Rocha lo conocí a través de mi actividad parlamentaria, en mis primeros años de diputado, por el interés que él mostró en su momento en diversos casos y uno de ellos me lo presentó él mismo para que yo lo examinara y ver la forma de conseguir sanción para los culpables de un tema de corrupción que se registró en la década de los ochenta en el Ministerio de Educación", relató Ávila con respecto al inicio de su relación de trabajo con el académico
En este sentido, el parlamentario radical puntualizó que "desarrollamos tareas conjuntas que nos permitieron tener una relación humana muy estrecha, sobre todo cuando yo me desempeñé en el Instituto Probidad que él creó a través de la Fundación Santo Tomás".
Debido a este estrecho vínculo, Ávila precisó que volverá a visitar a Rocha, ya que "estoy muy atento a su salud y la familia vive un momento de los más amargos que es posible imaginar y yo creo que las personas a las que ha conocido en el ámbito académico, uno no pude dejar de manifestarles la solidaridad en momentos como estos".
Al respecto reveló que, según él mismo pudo constatar, en los momentos de mayor éxito del propietario de la Universidad Santo Tomás "hubo mucha gente que le declaró su amistad profunda, indeleble, pero ayer me enteré de que yo era el único que había llegado hasta la clínica para visitarlo y reiterarle ese sentimiento".
Pese a que conoce desde sus inicios como parlamentario a Rocha, quien es cónsul honorario de Filipinas en Chile, el senador Ávila nunca conoció a Verónica Espinoza, la pareja de Rocha, cuya relación con el ex martillero público, originó el trágico episodio que tiene al académico entre la vida y la muerte.
"Hace un par de años estuve en una cena en su casa, a la que también asistió el senador Fernando Flores, y otras personas y no vi a su mujer, pero en ese momento no me pareció raro", explicó el parlamentario.
Sin embargo, luego del siniestro en una cabaña del El Quisco que casi terminó con la vida del diplomático, cuyo móvil sería los presuntos abusos sexuales que sufrió Espinoza por parte de la víctima fatal, Ávila reparó en el detalle del completo hermetismo con el que Rocha guardaba su vida familiar.
"El incendio se inició mucho antes", dijo Ávila e hizo hincapié en que "va a ser fundamental que él (Rocha) dé a conocer todo lo que ocurrió dentro de sí, lo que gatilló su participación en un hecho de esta naturaleza".