SANTIAGO.- Durante su exposición ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, la ministra de Educación, Yasna Provoste, afirmó que pensar que se han desviado o robado más de 260 mil millones de pesos de subvenciones "es un atentado a la inteligencia humana".
Según dijo, el "problema real" es que las conciliaciones bancarias en el Ministerio de Educación se hacían de manera distinta al procedimiento establecido por la Contraloría y, por lo tanto, no habría irregularidades sino un desorden administrativo.
Además, al iniciar su participación en la instancia parlamentaria la secretaria de Estado hizo público un nuevo informe de la Contraloría, el cual respalda las medidas administrativas que ha tomado al mando de Educación.
En dicho informe, la entidad "manifiesta que las medidas administrativas para corregir los errores observados y la determinación de responsabilidades funcionarias del personal involucrado se enmarcan dentro de las exigencias planteadas, lo que permite dar por superadas las observaciones planteadas a este respecto".
Añadió que las acusaciones se basan en antecedentes "absolutamente falsos e irreales" y explicó que de haber sido efectivas "se habrían parado todas las escuelas subvencionadas de la Región Metropolitana durante más de seis meses".
La ministra señaló que su cartera ha hecho esfuerzos importantes para perseguir a aquéllos que cometen faltas graves, consignando el aumento en el número de fiscalizadores y enfatizando que fue el ministerio el que remitió los antecedentes de irregularidades a la Contraloría.
Defendió también su decisión de no destituir de su cargo al hoy renunciado seremi metropolitano de Educación, Alejandro Traverso, afirmando que tiene "el suficiente coraje" para tomar una decisión de ese tipo "en conciencia y apegada a la ley".
Luego, al ser consultada por qué no ha presentado su renuncia a la Mandataria, Michelle Bachelet, sólo argumentó que "en democracia, los cargos siempre están a disposición de la Presidenta".