Líder de banda que mató a carabineros tenía una "productiva" vida criminal

SANTIAGO.- Ramón Belisario Córdova Olave, de 36 años, se había convertido en uno de los delincuentes más buscados del país luego del asalto a un frigorífico en Quilicura que terminó con la muerte de los cabos de Carabineros Job Burgos y Carlos Cuevas, quienes intentaron evitar el robo.

El antisocial había logrado evadir la acción policial por 30 días, mientras el resto de su banda y quienes les habían brindado protección eran progresivamente detenidos por la policía.

Córdova Olave era dueño de un taller mecánico que le había servido como centro de operaciones para organizar al menos cuatro asaltos armados a bancos y camiones blindados entre 2001 y 2007, antes del frustrado atraco al frigorífico.

Producto de estos atracos, durante la investigación  realizada por el OS-9 se pudo determinar que posee a su nombre una lancha Maxum 190, año 1998, avaluada en más de $13 millones, y un automóvil Renault Safrane, cuyo precio supera los $8 millones.

Los peritajes también permitieron determinar que tiene posesiones a nombre de terceros o "palos blancos". Entre estos bienes se encuentran una casa de veraneo en Papudo, vehículos Minicooper y Toyota Yaris, una moto enduro Honda y propiedades en Puente Alto, Providencia y Curicó.

Además, es titular de dos cuentas corrientes en BancoEstado y Corp Banca. La "fortuna" de Córdova provendría de un asalto con secuestro a un banco en 2001 y asaltos a camiones de valores: en 2001 (en Plaza Italia robó en solitario $80 millones), en 2006 (Portal Edwards) y en 2007 (U. Central).