La extradición de Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla puede transformarse en un largo proceso.
Policía de InvestigacionesSAN JUNÍN DE LOS ANDES.- El juez instructor de Junín de los Andes, Federico Sommers, deberá resolver en las próximas horas si mantiene la detención o deja en libertad a los dos ex lautaristas, Marcelo Villarroel Y Freddy Fuentevilla, detenidos en la cárcel local bajo los cargos de porte ilegal de armas y amenazas.
Esta decisión es independiente del plazo de diez días hábiles que tiene para resolver si deja a ambos sospechosos en prisión preventiva para iniciar un proceso penal en su contra, que a lo menos demoraría un año hasta su término en un juicio oral.
Paralelamente el juez de Zapala, Rubén Claro, seguirá un proceso de extradición contra ambos debido a que la policía chilena había entregado una orden internacional de captura.
Respecto del tercer detenido, el estudiante de sociología David Cid, este no fue imputado por ningún cargo porque el día del incidente, en el cual fueron detenidos los tres durante una riña en el pub Downtown Matías en San Martín de los Andes, no portaba armas de fuego.
Sin embargo, también fue puesto a disposición ante el juez de Zapala por infringir la ley de migración argentina al ingresar ilegalmente a este territorio y contra el también se abrió un proceso de extradición a raíz de una orden de captura internacional en su contra.
San Junín de los Andes tiene una población de 15 mil habitantes (25% chilenos) a 300 kilómetros de la frontera y el caso ha causado profundo impacto local, no tanto por la connotación de los delitos indagados sino por la activa presencia de periodistas que cubren el desarrollo de este proceso judicial en esta pequeña localidad.
Los dos ex lautaristas permanecen detenidos en la cárcel local ubicada en un edificio aledaño a los tribunales en donde el juez Sommers decidirá en las próximas horas si mantiene la detención de los chilenos.