SANTIAGO.- La Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios Técnicos de los Servicios de Salud (FENTESS), anunció hoy que el próximo lunes 28 de abril paralizarán los 28 servicios de salud del país, si el ministerio no entrega una respuesta positiva a las demandas del sector.
Tras entregar una misiva a la ministra de Salud, la presidenta de la entidad, Silvia Aguilar, señaló que "el sistema de salud chileno se encuentra en una grave crisis y que los usuarios son los más perjudicados por la mala aplicación de las políticas sanitarias que ha llevado a efecto la secretaria de Estado, María Soledad Barría".
"Hoy anunciamos que estamos en estado de alerta en todo el país. Si el próximo 28 de abril el MINSAL no da respuesta positiva a nuestras exigencias, los 26 mil paramédicos que trabajamos en el sistema público realizaremos un paro nacional y no descartamos que sea prolongado", amenazó.
En la misiva, los paramédicos denunciaron que "desde que firmamos el Acuerdo en Septiembre del año 2006 con el MINSAL, todo ha sido una farsa y engaño y que ha terminado con acuerdos políticos, los cuales han vulnerado la ley 19.296 y atropellado a los Técnicos Paramédicos en su dignidad y profesionalismo".
Agregaron que han denunciado permanentemente los "atropellos constantes" que reciben, "tema que a las autoridades no les interesa". En este sentido, acusaron a las autoridades de ser "sordos y arrogantes" y recordaron que son "pilares de los hospitales públicos".
Detallaron que se "obliga a los Paramédicos que trabajen sin completar el número que en caso de unidades de alta complejidad y según los estándares nacionales".
Aguilar denunció que en el Hospital de Punta Arenas, la Unidad de Cardiología requiere una dotación de nueve Técnicos Paramédicos y sólo cuentan con cinco. Pese a esto, los directivos de ese hospital "pretenden implementarlo y colocando en riesgo vidas humanas que allí se atenderán".
Denunciaron además que en 28 servicios de salud "se ha implantado el acoso y maltrato laboral" y acusaron a los mandos medios y a los jefes de servicio de ignorar a los funcionarios.
"Hoy son miles los paramédicos que sufren de estrés laboral producto de las continuas amenazas y presiones, somos obligados a cubrir el ausentismo, trabajar con menos personal, imponen cambios de turnos y unidades, nos imponen vacaciones fraccionadas, se nos niegan los días administrativos", agregó.