Catalán cree que el Gobierno no tiene una visión a largo plazo.
Claudio Frías, El MercurioSANTIAGO.- Asegurando que ha habido "buena intención, pero muy poca preocupación" de las autoridades respecto de la situación de Aisén, a un año del violento sismo y posterior tsunami que afectó a la zona, el edil Óscar Catalán (UDI) efectuó un desalentador balance de las promesas efectuadas por el Ejecutivo tras la tragedia, las que "en lo grueso", asegura, no se han cumplido.
"La gente de Gobierno es más reactiva a lo que sucede en el momento, pero después le ponen pañitos fríos a los temas, no tienen una visión de largo plazo", asegura Catalán, quien recuerda que "cuando la tragedia ocurrió quisieron todos venir a tomarse una foto con nuestros muertos y luego se hicieron una serie de promesas que ya se ve no se han cumplido a cabalidad".
En este sentido, es drástico en afirmar que muchos de los principales proyectos comprometidos para la zona tras el desastre –algunos mencionados por la propia Presidenta de la República– se encuentran en etapa de estudio "vale decir, la forma metafórica que tiene la administración pública cuando no ha hecho la tarea".
Reconoce que hay "cosas pequeñas" que sí se han hecho, como la reparación de viviendas y una ayuda entregada a pescadores de la zona, "pero las demás cosas, las más trascendentes, las más importantes, se encuentran en etapa de diseño".
"Promesas incumplidas"
Dentro de las obras emblemáticas que aún se encuentran en esta etapa de estudio, pese a que el compromiso era iniciar su construcción antes de un año, según afirma el alcalde, se encuentra un nuevo hospital para Aisén, que contaría con todas las especialidades. "Recién el 17 de abril supimos que el sitio donde se haría estaría traspasado del Serviu a Salud, pero todavía no tenemos ni el diseño", afirma.
A esto se agrega estado del Puente Ibáñez, que resultó seriamente dañado y aún no se repara como corresponde, bajando sus rangos de seguridad. "Lo único que hicieron ahí fue tirarle una camionada de menjunje, léase unas camionadas de asfalto a la entrada para suavizar el impacto porque el puente se levantó", dice.
El alcalde explica que también se ofreció construir un puente nuevo y ensanchar el camino hacia Coyhaique y que "ni siquiera está el diseño de ese puente". Señala tampoco se cumplió la instalación de una draga (embarcación usada para eliminar sedimento) en el delta de la desembocadura del río Aisén, "a fin de dar paso a la navegación que hoy está colapsando el único puerto de la región, el Chacabuco".
Junto a esto, asegura que no se ha concretado la oferta de construir los siete kilómetros de camino que faltan para completar y dejar operativa la ruta alternativa hacia Coyhaique, la capital regional, que desde hace años cuenta con 81 kilómetros. "No se ha hecho nada y también está en la etapa de estudio", afirma.
Tampoco se avanzó en la construcción de un camino que, bordeando la costa, uniera Aisén con Laguna San Rafael, generando nuevos puntos de salida hacia el mar "que pudieran servir de alternativa para construir puertos en el evento desgraciado de que ocurra una nueva desgracia en el Fiordo de Aisén y emerja algún volcán que impida el paso hacia Puerto Chacabuco".
Finalmente, menciona la oferta de regularizar las propiedades a unos 450 habitantes de Puerto Aguirre. "Vino la ministra de Bienes Nacionales, pidió tomarse unas fotos, salió con unas frases muy bonitas en la televisión, pero en la práctica lo único que se ha avanzado es que existe la posibilidad de que el consejo regional destine recursos para poner esto en camino entre éste y el próximo año".
Midiendo la sismicidad "con el Tarot"
El edil dice que es urgente que el Gobierno concrete las promesas para que las personas recuperen "la fe pública". "Nuestras autoridades deben responderle a una comunidad que ignoraron durante más de tres meses", dice el alcalde, quien reitera que "mientras se preocupaban de los movimientos de una muñeca en Santiago, se descuidaron de los movimientos reales que vivía la población de Aisén".
En este sentido, señala que espera que "esos diseños finalmente puedan funcionar y se consigan los recursos necesarios para dar cumplimiento a esos ofertazos que se hicieron para calmar un poco la conciencia y, por cierto, también calmar al pueblo de Aisén que, indignado, salió a la calle a protestar y que fue visto en todo Chile como el signo de un pueblo que fue abandonado por sus autoridades".
En cuanto a la actividad sísmica en la zona, el alcalde afirma que desde el evento mayor del pasado 21 de abril ésta ha disminuido, "pero ya nosotros sabemos que somos parte del Cinturón de Fuego del Pacífico y hoy día estamos psicológicamente aclimatados a la posibilidad de que siempre vuelva a ocurrir algo similar".
A su juicio, dice que el temor entre los habitantes también ha disminuido y que éstos se encuentran más bien "expectantes". Acota que, tras el terremoto, se produjo un éxodo cercano al 10% de la población, que en su mayoría ha retornado a retomar sus labores "en una tierra que ofrece muchas posibilidades".
No obstante, el edil critica la falta de equipos especializados para monitorear la actividad sísmica en la zona, que él percibe. En este sentido, ironiza diciendo que "me imagino que más de algún tarotista está estudiando el tema". "Yo pienso que están haciendo tarotismo porque en realidad los equipos científicos no se han visto después de los hechos", afirma.
Luego del terremoto en Aisén, el alcalde Catalán se refirió en duros términos a la Presidenta Michelle Bachelet, acusándola de "peinar la muñeca" y mandándola "a la punta del cerro". Cuando las aguas -y la tierra- se calmaron, el edil le ofreció disculpas por sus dichos y le entregó un ramo de flores.
Hoy afirma que "esas flores que entregué (a la Mandataria) las esperaba retribuidas largamente con el cumplimiento de la palabra empeñada". Explica que, "después de haber visto que diez vecinos fallecieron, créame que no podía pensar otra cosa que mandar a la punta del cerro al primero que estuviera al frente, principalmente, a quien tenía la responsabilidad cívica de ser el conductor de los destinos de mi país".
Sin embargo, afirma que debió "renunciar a mi egoísta afán de protagonismo a favor de los altos intereses de mi pueblo, por ello gustoso entregué flores cuando entendí que mi pueblo, a pesar de esta gran tragedia, conseguía la atención a través de obras y otros en beneficio para nuestra comunidad".
En opinión de Catalán, Bachelet "tiene buenas intenciones, pero la verdad es que tenemos serios desencuentros con ella y con su equipo a raíz de que es efectivo que están ocupados en el tema, pero no se evidencia en resultados concretos".