Ravinet cree que podría ganar nuevamente la alcaldía de Santiago debido al buen trabajo que realizó cuando fue edil de la comuna.
César Silva, La SegundaSANTIAGO.- El precandidato a alcalde a la municipalidad de Santiago, Jaime Ravinet, respondió duramente a las críticas de Ximena Rincón y de Pablo Zalaquett -quienes han dicho que la candidatura es una carga para él y que apuestan al recambio generacional- señalando que "no me voy a meter en pelea de perros nuevos".
Ravinet, en entrevista con TVN, reconoció que es un sacrificio postular y asumir una posible elección al cargo, ya que estar en el sector privado haciendo vida familiar es muy agradable, sin embargo, recalcó que ha sido alcalde de Santiago por 11 años por lo que es y será un honor asumir una responsabilidad de ese tipo.
"Lo que es importante es que cuando me decido a cumplir una función lo hago bien y creo que esa es la imagen que he dejado en los distintos cargos públicos que he tenido", agregó.
Consultado sobre cómo se debería elegir el candidato de la Democracia Cristiana (DC), el ex alcalde de Santiago dijo que aún no está claro el mecanismo, no obstante destacó que hasta ahora la directiva del partido, como corresponde, ha estado neutra en esta materia.
"El partido decidió que en las comunas grandes habría encuesta, pero si hubiera primarias yo iría porque creo tener respaldo de la comunidad de Santiago más allá de la DC y la Concertación, y si me eligen lo asumo y si no, no hay drama", puntualizó.
Agregó que en las elecciones se pueden ganar o perder, en ese sentido las encuestas son buenos síntomas y sirven de análisis, sin embargo, "las elecciones se ganan con votos y naturalmente si me nominan voy a competir con quien sea, siendo amigo y queriendo mucho a los eventuales adversarios pero cada uno representará ideas distintas y ahí nos encontraremos buscando el apoyo popular".
En relación a la problemática de la píldora del día después y la posibilidad de que las municipalidades la repartan, Ravinet señaló que tiene la impresión que el actual fallo sí habilita a los alcaldes a repartir el fármaco, pero cree que el tema es una decisión personal.
"El que crea que es abortiva no debería consumirla y quienes sostenemos que no está probado que sea abortiva, me parece legítimo que puedan hacerlo, en ese sentido yo la entregaría pero como lo he hecho en todos mis cargos públicos respetaré la ley y me atendré a los fallos de los organismos pertinentes", finalizó.