SANTIAGO.- Luego de que el gobierno debiera aclarar pasado el mediodía que el volcán en erupción en la Región de los Lagos es el Chaitén y no el Michimahuida, el jefe del programa de riesgo volcánico del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Luis Lara, aclaró que la escasa visibilidad que había en sector impidió determinar el origen de la fumarola de cenizas.
En conversación con Emol, Lara aseguró que la demora en la precisión de los datos se debió a que "no habían las condiciones meteorológicas de visibilidad adecuadas. Para empezar, la actividad se inició como a las dos de la mañana, entonces en ese momento no había cómo verificarlo".
Por esta razón se programaron varios sobrevuelos de la zona para el amanecer, los que no pudieron concretarse debido a la densa nube de ceniza volcánica que cubre la zona, provocando su retraso. "Si bien desde el aire no era completa la visibilidad, se pudo establecer que se trataba del volcán Chaitén y no el Michimahuida", aseguró Lara.
"Una vez que se pudo verificar cuál era el centro emisor de esta caída de cenizas que se registró en Chaitén, se determinó que es un ciclo eruptivo relacionado con el crecimiento del domo del volcán, que es una especie de masa viscosa de lava que está creciendo dentro del cráter", precisó Lara.
Al respecto indicó que al desarrollarse ese proceso, "se producen explosiones de la cubierta del volcán que provocan la columna eruptiva y la dispersión de cenizas según el viento".
Pese que no se pudo sobrevolar el lugar debido a las cenizas en suspensión, Lara precisó que la complejidad de la situación se mantendrá mientras "esté produciéndose la emisión de material piroplástico, y es difícil establecer cuánto tiempo puede durar esa condición" y agregó así como puede aumentar o mantenerse la actividad, el volcán también puede volver a la calma por la que estuvo más de 400 años".
El profesional del Sernageomin explicó que desde que la colonización, no hay ningún reporte escrito sobre una erupción del volcán Chaitén, aunque se cree que tuvo al menos una erupción en la era cristiana, por lo que en primera instancia se pensó que el Michimahuida había entrado en actividad. "Porque es mucho más grande y más complejo, mucho más imponente. Por eso era el primer candidato", aseguró.
Las zonas más afectadas
Dentro de las localidades más afectadas, Lara destacó la situación de Chaitén, que está a 10 kilómetros del volcán, Palena y Futaleufú. En esa línea, afirmó que el riesgo para la población tiene que ver directamente con la cantidad de cenizas que se registre y añadió que si "se sobrepasan los 20 milímetros, los techos de la casas podrían comenzar a tener problemas".
El caso de Chaitén es el más complejo por su cercanía con el centro eruptivo y por la cantidad de habitantes que posee. Por esta razón el Gobierno ya ha evacuado a más de 1200 personas.
Respecto a la pertinencia de trasladar a más personas que residen en otros sectores aledaños al volcán, Lara añadió que es una situación que están evaluando las autoridades correspondientes.