FUTALEUFÚ.- Ante la serie de dudas respecto a la calidad del agua de cañerías que se entrega en Futaleufú, la Superintendencia de Servicios Sanitarios aclaró hoy que el elemento no es bebible.
La controversia se generó ayer cuando la subsecretaria de Salud, Jeanette Vega, aseguró que pese a contener sedimentos, el agua distribuida por la empresa Essal no era perjudicial para la salud.
Sin embargo, la propia compañía había emitido días antes un comunicado en que aclaraba que su uso sólo era permitido para necesidades higiénicas.
Según el experto de la superintendencia, Christián Maurer, la contaminación se genera al momento de transportar el agua por las cañerías. "Si se ve cómo el agua entra a las redes, se da cuenta de que no es agua potable. El agua que ha entrado a las redes de alguna u otra manera contaminada ha incrustado de partículas de estaño las mismas redes, por lo tanto, independiente de que se pueda producir agua de muy buena calidad, al transportarla por un vehículo que está contaminado, no va a ser potable todavía", explicó el bioquímico a Cooperativa.
Añadió que primero "tenemos que esperar producir agua de buena calidad, luego hacer un lavado exhaustivo de las redes".
Otro problema que aqueja a esta comuna, la segunda más afectada luego de la erupción del volcán Chaitén, son las precipitaciones que provocan rodadas de lodo que cortan caminos, por lo que las autoridades se mantienen en alerta para realizar de la mejor manera el traslado terrestre de masa bovina hacia la zona de Osorno para su posterior comercialización.