SANTIAGO.- Afirmando que agotarán todas las instancias para revertir el fallo que rebajó la pena a los sostenedores del jardín infantil que taparon la boca de un bebé con cinta adhesiva provocando su muerte, el director del Servicio Nacional de Menores (Sename), Eugenio San Martín, anunció que en conjunto con los padres del menor recurrirán a la Corte Suprema.
La autoridad se reunió hoy con Óscar Navarrete y Ninoska Velásquez, los padres de Sebastián Navarrete Velásquez, el bebé que en marzo de 2001 y teniendo seis meses de vida murió asfixiado en un jardín infantil de Las Condes luego de que estas personas taparan su boca para que dejara de llorar.
En la ocasión, San Martín anunció que presentarán un recurso de casación ante el máximo tribunal para modificar la sentencia de la séptima sala de la Corte de Apelaciones que, el pasado viernes, recalificó el delito de homicidio a cuasidelito de homicidio.
De este modo, el matrimonio compuesto por Patricia Cabello y el argentino Roberto Rodríguez, obtuvieron una rebaja de la pena inicial, dictada por el 32 Juzgado del Crimen, de cinco años y un día a 541 días de presidio remitido.
Respecto de la presentación, el director del Sename indicó que "esperamos convencer a la Corte Suprema de que es necesario cambiar la decisión que tomó la Corte de Apelaciones, pues consideramos que en el caso existen los antecedentes suficientes para configurar el delito de homicidio".
Agregó que tiene "la convicción de que todas las instancias que tienen a cargo el cuidado de niños tienen una responsabilidad mayor que el resto, de lo que se deriva una mayor gravedad de los hechos ocurridos en este caso".
En tanto, la madre del menor, Ninoska Velásquez, señaló que junto a su esposo quedaron "en estado de shock" tras conocer el fallo. "Sentimos que después de siete años nuestro hijo Sebastián vuelve a morir. Hoy somos el reflejo de otros padres cuyos hijos han sufrido daños y no son respetados", sostuvo.
De los cerca de 90 mil niños que al año son atendidos por la red Sename, cerca de un 36% ha sido víctima de maltrato, siendo los agresores, en el 80% de los casos, familiares de los menores.
El maltrato se puede detectar mediante indicadores físicos, como lesiones no esperadas para la edad o características del niño; o emocionales y conductuales como angustia, depresión, temor, miedo, alteraciones del sueño o evacuaciones, retraimiento y fugas.
Si hay sospechas de que un niño es maltratado se debe denunciar en consultorios, fiscalías, Carabineros, en el teléfono del Sename (800 730 800) y a través de la página web de la institución.