SANTIAGO.- A través de una carta, el alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, solicitará la expulsión de la alumna del Liceo Darío Salas, quien agrediera durante esta mañana a la ministra de Educación, Mónica Jiménez, lanzándole un vaso con agua en pleno rostro, luego que considerara el ataque como un acto absolutamente "reprochable".
Asimismo, Alcaíno manifestó un cerrado apoyo a la secretaria de Estado agredida y se mostró esperanzado en que se tomen las medidas pertinentes. No obstante, desde la Municipalidad aseguraron que están conscientes de que las decisiones las toma el consejo directivo del establecimiento.
Por su parte, el director del establecimiento educacional, Julio García, indicó que la comunidad docente que encabeza rechaza tajantemente la acción y precisó que aún no han resuelto la eventual sanción que recibiría la joven.
En conversación con Emol, García dijo que "no se ha tomado ninguna medida todavía respecto a la alumna, porque nosotros tenemos que reunirnos, pero estamos en vacaciones. Tenemos que investigar bien los hechos y ver el reglamento para poder aplicar las medidas que correspondan".
Tras afirmar que no han tenido contacto con los padres de la menor de 14 años, el director del Liceo Darío Salas aseguró que lo más probable es que la decisión se tome una vez que los alumnos vuelvan a clase. Asimismo, dijo desconocer si había otros alumnos de su establecimiento en el lugar.
"Como director expreso mi más enérgico rechazo a esta actitud extrema en la persona de la ministra de Educación y lamento sinceramente lo ocurrido", aseveró.
García indicó que tiene el "deber de manifestar públicamente su malestar por la actitud irrespetuosa de la alumna", al tiempo que precisó que el ataque "no representa a nuestro liceo", toda vez que la niña no pertenece al centro de alumnos.
Según indicó la autoridad docente, la escolar pertenece a "grupos rebeldes minoritarios que sistemáticamente han sido censurados por la comunidad educativa".
Haciendo hincapié en a gravedad del hecho, García sostuvo que el centro de alumnos del Liceo Darío Salas, "no es partidario de la violencia ni de las tomas y cree en el diálogo como el único camino para llegar al entendimiento".